Con sabor a poco se despidieron las fondas en Alejo Barrios
Si bien la mayoría de las ramadas cerraron con números verdes, fonderos señalan que las altas expectativas no se cumplieron en el regreso de la popular celebración porteña. Algunos, incluso, aseguraron tener pérdidas millonarias.
Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso
Tras más de dos años de ausencia, el 2022 marcó el regreso de una de las tradiciones populares del puerto: las ramadas y fondas del Parque Alejo Barrios, en Valparaíso. Sin embargo, si bien las expectativas eran altas en esta vuelta, tras el cierre de los cinco días de celebración las sensaciones son dispares por parte de los fonderos: algunos sonríen con lo recaudado en este 2022; otros, en tanto, dicen acumular millones en pérdidas.
"estamos satisfechos"
La ramada "Los Cumpas", presente desde 2014 en las fondas de Playa Ancha, es una de las que sacó cuentas alegres en estas Fiestas Patrias
"El balance ha sido positivo. Una vez más quedó ratificada nuestra clientela que nos viene a ver todos los años a nuestro local. Hemos estado llenos todos los días y nosotros estamos contentos de atenderlos a ellos... como que la gente requería este espacio. Estamos muy satisfechos", comenta el administrador, Hugo Ezquerra.
Según cuenta el fondero, el costillar de cerdo, el pastel de choclo y los anticuchos fueron los platos más requeridos en "Los Cumpas", mientras que en las bebidas se impuso la cerveza y -cómo no- el terremoto. Sin embargo, el de "Los Cumpas" es uno de los pocos éxitos rotundos en Alejo Barrios.
Flojos primeros días
A unos cuantos metros, en la fonda "El Tata Chilín", su administrador Leandro Espinoza reconoce que, si bien el balance tuvo números verdes hasta la última jornada, el flujo de visitantes estuvo lejos de que se esperaba.
"El balance mientras no haya pérdidas es entre comillas positivo (...) Los costos de producción han subido mucho, pero también los precios en las fondas están baratos. Entonces para nosotros, al comprar caro y vender barato, la ganancia es mínima. Ganamos menos por cada producto", explica el fondero.
Ante la merma en el número de asistentes a Alejo Barrios, "El Tata Chilín" tuvo que reducir hasta los 2 mil pesos el valor de las empanadas y anticuchos.
"Lo que queda es rematar para que no nos quedemos con nada. Preferimos por último no obtener ganancias, pero no quedarnos con cosas. La idea es venderlo todo", señala Espinoza, quien también asegura que los anticuchos y las empanadas de pino fueron los productos preferidos del local.
Ángelo Vera, administrador de "La Fonda de Papel", coincide con la apreciación de su colega, y aporta que la exigencia del pase de movilidad afectó el número de asistentes.
"Al principio estuvo mal organizado por el tema del sindicato (de fonderos), ya que de primera instancia se estaba pidiendo pase de movilidad. Eso hacía que el flujo de gente fuera muy bajo en los primeros días", expresa, a lo que añade que "mucha gente quedó acumulada, filas tremendas hasta el paradero. Estamos hablando de más de doscientas personas haciendo fila para poder entrar (...) Gracias a Dios el segundo y el tercer día se arregló un poco la cosa y empezó a haber más flujo de gente, porque fueron más conscientes con la entrada".
Millonarias pérdidas
El escenario más dramático se vivió en "La Ramada de Normita", donde Yazna, la maestra fondera del recinto, manifiesta que la exigencia del carnet sanitario fue más que una piedra en el zapato.
"Nosotros tenemos millones perdiendo. Nos perjudicó mucho el aforo... Lo que fue el jueves y el viernes había colas y colas afuera, familias de seis personas que se aburrían y se iban... Gente había, pero no podían pasar, no daban abasto (refiriéndose a los fiscalizadores sanitarios)".
Debido a la compleja situación, en la última jornada de ramadas la fondera tuvo que reducir el valor de las empanadas y los "terremotos" hasta los mil pesos.
"Estamos con pérdida, tengo más de dos mil masas por vender, esto salió carísimo como nunca. Fácil dos, tres millones tengo en pérdidas. Nosotros veníamos de dos años sin ramadas y que nos pasara esto es terrible... Tendrían que habernos dado un día más", concluyó.
Sin embargo, el tibio balance de los fonderos también se explica por el aminorado número de turistas que visitaron la región. Según cifras de Carabineros, cerca de 98 mil vehículos ingresaron a la Región de Valparaíso en Fiestas Patrias, muy por debajo de los números que se proyectaban en la previa dieciochera. En tanto, la ocupación hotelera alcanzó un 62% en la región y un 56% en Valparaíso Viña del Mar y Concón, según la CRCP.