En estos últimos años ha habido un alto requerimiento de prestaciones de salud asociadas a la Pandemia que todavía nos encontramos enfrentando. Debido a esta causa, los equipos de salud tanto públicos como privados se han visto sobre exigidos con una alta carga laboral que ha sido reconocida por la comunidad, sumándose además la incorporación de protocolos de bioseguridad que han restringido y complejizado en diversos ámbitos la forma de llevar a cabo las atenciones de salud.

Dentro de estos profesionales, hoy queremos resaltar la labor que cumple el Químico Farmacéutico junto a su equipo, quienes día a día trabajan para cubrir las necesidades tanto en la atención como en la educación de los pacientes que asisten a los centros de salud pública como a las farmacias privadas a lo largo del país.

La labor del farmacéutico es de gran importancia tanto en el ámbito de los cuidados de la salud como en el componente social, ya que, son el nexo entre los médicos y pacientes ayudando a resolver sus dudas no sólo del tratamiento indicado, sino que también en ocasiones de sus patologías y síntomas asociados. De allí que el equipo que se desempeña en Química y Farmacia debe tener la capacidad de escuchar y comunicar, además de trabajar con ética, entendiendo y apoyando a los pacientes. Por ende, debe tener una preparación de calidad con el fin de que sea un profesional apto para cubrir las necesidades de quien requiera su conocimiento, el cual no abarca sólo a pacientes, sino que también a otros profesionales del área de salud con quién trabajarán formando equipos multidisciplinarios.

En este 25 de septiembre, día en que se celebra el día Mundial del Químico Farmacéutico, hacemos llegar nuestro saludo y reconocimiento a quienes se desempeñan en esta hermosa profesión aportando su experiencia y manejo técnico en beneficio de los pacientes.

Katherine Farías Arismendi, Químico Farmacéutico Docente de Duoc UC Sede Valparaíso.

Christian Huiriqueo Carrizo, Director de carrera de Técnico en Química y Farmacia Duoc UC Sede Valparaíso.

En su discurso ante la ONU el presidente se refirió al Estallido social como la expresión del malestar frente a las desigualdades y abusos del modelo. Apelando a la exageración, dijo: La "grave crisis política y social [que vive Chile] fue la consecuencia de innumerables historias de dolor y postergación". La tesis oficialista establece una relación de causa-efecto entre las injusticias y la violencia desatada; en su favor se citan viejas cantinelas: la violencia es parte del modelo, la delincuencia producto de la desigualdad y de la concentración de la riqueza, hay que alcanzar el orden público con base en la justicia social, etc.

El presidente tiene razón. El asalto de hordas, los saqueos y vandalizaciones responden al malestar en contra del supuesto culpable. El Estallido permitió a la masa descargar sus diversas frustraciones y resentimientos invocando a la injusticia. Pero, otra historia es la de su aprovechamiento político por líderes de izquierda motivados por su narcisismo, los cuales hoy toman decisiones y recitan palabras en la ONU.

Marcelo González

Fundación para el Progreso