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Elisa Torres, fundadora de Girls in Quantum:

"Hay que romper paradigmas, somos igual de capaces"

La joven de 16 años tomó la iniciativa de involucrar a niñas y adolescentes en la programación y el desarrollo tecnológico a través de su proyecto.
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Con apenas 16 años, Elisa Torres está haciendo historia en un país donde -según Ciper- solo el 22% de la participación en ciencia pertenece a mujeres y el 16% de los centros de investigación son dirigidos por científicas. A ello se suma que apenas el 2% de las jóvenes ingresan a una carrera de ingeniería, y que, según la prestigiosa revista Science, las niñas "a partir de los seis años, son menos propensas a relacionar la genialidad con su propio género", debido a los estereotipos que desde la infancia limitan sus aspiraciones. Revertir esos datos es la lucha que, en plena adolescencia, está dando esta joven científica ¿Su arma? la computación cuántica. Girls in Quantum tiene como objetivo declarado lograr que niñas y adolescentes puedan aprender más de la disciplina, generando un impacto real no solo en esta área de la tecnología, sino que también en sus vidas. Hoy la organización ya cuenta con más de 200 miembros de 12 países.

Oriunda de Villa Alemana y estudiante en el Colegio Champagnat de esa ciudad, su fundadora, Elisa Torres, ya finalizó el programa de un año de introducción a la computación cuántica con una beca completa de International Business Machines Corporation, institución más conocida gracias a sus siglas, IBM. Allí aprendió las propiedades, aplicaciones y el impacto exponencial de la computación cuántica. En marzo de 2022 fue admitida en el programa de verano de la Universidad de Yale y próximamente planea reunirse con representantes de Oracle, Microsoft, e IBM de Alemania.

Todas estas instancias le sirvieron para "darme cuenta de la importancia de la mujer y las niñas en esta área", pero también para tomar conciencia sobre la necesidad de incentivar su participación. "Al terminar el programa, le mandé un mensaje a personas de todo el mundo que participaron. Yo dije, qué mejor grupo para compartir esta iniciativa y ver quién se suma", recuerda la joven. "Nunca pensé que iba a llegar al punto de poder compartir el conocimiento de la computación cuántica con niñas de Latinoamérica y de Europa".

La computación cuántica es una tecnología que ya ha sido implementada por grandes compañías como Mercedes Benz o la banca de inversiones J. P. Morgan, que busca almacenar los datos de forma más segura. "Por ejemplo, para que un hacker, pudiera acceder a todos los datos de J. P. Morgan tendría que romper las leyes de la física, así de seguro", ejemplifica Torres, dando cuenta de la magnitud y complejidad que tiene.

Torres explica que en el sistema de computación normal, la información se almacena en bits. Mientras que en la programación cuántica se hace en qubits que permiten "solucionar todo tipo de problemas mucho más rápido, de manera exponencial", ilustra. "En 2019, Google resolvió un problema en menos de cuatro segundos que con una supercomputadora tardaría 10 mil años". Las computadoras cuánticas tienen múltiples posibilidades de aplicación que van desde la búsqueda de fármacos muy específicos, hasta la valoración del riesgo de una cartera de inversión.

Visibilizando a las científicas

Para la estudiante la difusión científica es de vital importancia. Por eso encontró la forma posible para acercar el conocimiento: "Nos ponemos en los pies de la gente, vemos cómo hacerlo más fácil, creamos vídeos, infografías… Una manera más fácil de aprender. De un concepto más complejo a algo que se pueda entender", afirma. Así, asegura que también es "más fácil enganchar a las personas".

"Como mujer, como niña, no es siempre fácil estar en el campo de la ciencia. Hay mayoría de hombres", problematiza Torres. "Hay que romper paradigmas y decir, la verdad es que somos igual de capaces", asegura. La poca visibilización de científicas sería una de las razones que generan esta desigualdad.

Y si bien reconoce tener referentes femeninos en el mundo de la computación a nivel mundial, fue el propio apoyo de sus padres lo que generó un punto de inflexión en su propia biografía: "Todo empezó con un microscopio. Mis papás me lo regalaron cuando era muy chica", confesó. Ese pequeño gesto impulsó su interés, lo que demuestra la importancia de despertar la curiosidad científica desde la temprana infancia: "Al principio iba al patio, sacaba tierra o bichos para investigarlos. Después me di cuenta que había muchas más cosas por descubrir". Su madre también la involucró en la programación: "Eso me motivó, poco a poco, a ver este mundo STEM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)".

El poderoso equipo que lidera cuenta hoy con seis embajadoras provenientes de Egipto, España, Estados Unidos, Alemania y Chile. "Hay niñas de más de 12 países aprendiendo con nosotras", asegura. El próximo 14 y 15 de octubre, Girls in Quantum tendrá un seminario abierto con expertos internacionales donde revisarán los conceptos introductorios y avanzados sobre el área: "Nuestra meta es poder ser como el Khan Academy de la computación cuántica",

Amante de los idiomas, Elisa Torres se proyecta estudiando en el extranjero con la posibilidad de "hacer un máster o un doctorado en el área". Sin embargo, desea que las oportunidades sean para todos, por eso destaca la importancia de que el currículum nacional se actualice e incorpore más activamente estas áreas del conocimiento, brindando a los niños y niñas del país la posibilidad de aprender sobre tecnología e innovación.

"Hay que romper paradigmas y decir, la verdad es que somos igual de capaces".

Elisa Torres