Libro y plataforma web relevan hitos de la arquitectura moderna de Viña
"Viña del Mar moderna: 1950-1960", de los autores Karla Silva y Daniel Briones, busca a dar a conocer el valor arquitectónico y patrimonial de edificios que le dieron identidad a la Ciudad Jardín.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaiso
Por las sobresalientes condiciones paisajísticas y playas de Viña del Mar, a partir de la década de 1930 comienza a plantearse la idea de un plan de infraestructura urbana para convertirla en una ciudad balneario de categoría mundial, plasmando a través de nuevas obras el espíritu de otorgar espacio a las nuevas prácticas sociales, culturales y deportivas asociadas al ocio y el bienestar.
Dos décadas después, a partir de 1950, el movimiento moderno irrumpe de forma complementaria a esta visión original. Esto se reflejó, por una parte, en una serie de obras públicas de alto nivel, accesibles para todas las personas. Por otra parte, el sector privado también desarrolló numerosos edificios residenciales y comerciales que aportaron a que el movimiento moderno se consolidara como el estilo predominante en la identidad urbana de la ciudad, convirtiéndola en un reconocido destino turístico y plasmando los ideales de progreso a través de la arquitectura.
El libro "Viña del Mar moderna: 1950/1960", de la diseñadora gráfica y magíster en Arte Mención Patrimonio Karla Silva y el historiador Daniel Briones, que se complementa con la plataforma web vinamoderna.cl, dan a conocer el valor patrimonial de los hitos de la arquitectura moderna en la Ciudad Jardín desde principios de la década de los 50 hasta fines de los 60, entregando datos sobre el contexto histórico y destacando las principales obras de este estilo arquitectónico.
Sobre el origen de este proyecto, Karla Silva explica que "nace con la tesis de investigación que hice para mi magister de arte. Eso es lo que gatilló la idea y luego recibí un Fondart Regional para hacer difusión de la investigación, lo cual me pareció muy pertinente, porque la arquitectura moderna de Viña es algo que no ha sido reconocido o valorizado. Entonces la idea era dar a conocer esta valiosa información a toda la comunidad viñamarina, a la gente que vive en los mismos edificios que aparecen en el libro, a los turistas y a los escolares, porque es parte de la historia de Viña del Mar".
Karla Silva afirma que actualmente hay una mayor valoración de la corriente moderna en la arquitectura, ya que "al cumplirse 100 años de la Bauhaus, la escuela de arquitectura, diseño y arte fundada en Alemania, empezó a mirarse un poco más a este movimiento vanguardista de la época. El libro muestra, por ejemplo, cómo comenzó el movimiento moderno en Chile y el contexto histórico, económico, social y político, que se ve reflejado en diferentes obras públicas y privadas en todo el país, así como la aparición de una nueva generación de arquitectos, cuyas escuelas tomaron las influencias de las vanguardias europeas".
Edificios emblemáticos
En el libro y en la página web se pueden revisar 10 edificios de la corriente moderna, que los autores escogieron por emblemáticos: Costa Azul (1959); Copacabana (1961); Baburizza (1953); Tivoli (1962); Liguria (1960); Plaza (1961); Libertad (1954); Montecarlo II (1962), José Francisco Vergara (1960) y Hanga Roa (1969).
Entre los arquitectos de estas edificaciones figuran nombres como Carlos Bolton, Sergio Larraín, Luis Prieto, Armando Lorca, Luis Mitrovic, Alfredo Colombo, Hugo Moletto S., Federico Guevara T., Roberto de Ferrari, Jaime Sanfuentes, Gustavo Krefft, Héctor Valdés Phillips, Fernando Castillo Velasco, Carlos García Huidobro, G. Domínguez V., Abraham Schapira S., Luis Messina, Raquel Eskenazi R., Jaime Larraín V., Osvaldo Larraín E., Julián Larraín, Jaime Sanfuentes y Jaime Kulczewsky
La diseñadora explica que "elegimos 10 edificios emblemáticos, porque son reconocibles por su estructura, fachada o colores, la mayoría de los cuales se circunscribe a un contexto más turístico, pero en Viña hay muchos más. Hay obras planteadas como viviendas sociales, que es el caso de las Siete Hermanas o un conjunto en Miraflores del mismo tipo. Estos 10 edificios que escogimos están en la memoria de los viñamarinos y se ubican en lugares estratégicos para el turismo: en el centro, en el borde costero o cerca del Casino. De hecho, la mayoría de ellos fue en su origen una segunda vivienda".
"Viña del Mar moderna: 1950/1960" también muestra el desarrollo de la ciudad desde los años 30 hasta posicionarse como uno de los principales balnearios de Chile, estatus promovido por el Estado y las empresas inmobiliarias. Por ello, Karla Silva destaca la importancia de relevar la arquitectura moderna del balneario: "Viña perdió el control de crecimiento y me preocupa el futuro de una ciudad que aspiraba a ser un destino turístico como la Costa Azul. Las casonas clásicas de Viña ya no están y ojalá que no desaparezcan también estos edificios increíbles, que tienen más de 50 años, para construir torres, como ya pasó en Santiago. Por eso encuentro tan importante compartir el valor histórico, social y cultural que tienen, para que los viñamarinos lo conozcan. Habitar la ciudad es también conocer su pasado y preservarlo, para un mejor futuro".
En tanto, la autora destaca que la idea con la plataforma web es seguir actualizándola y completar información, para lo cual postularán nuevamente al Fondart.