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Mujer superó el cáncer pero ahora sufre por prótesis mamaria

Paciente lleva 4 años con dispositivo que hoy le genera un gran dolor. Lo iba a tener mientras esperaba reconstrucción definitiva, pero espera se alargó.
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Francisca Palma Schiller

Bernardita Zamora fue diagnosticada con cáncer de mamas el 2018 y desde ese día, su vida cambió para siempre.

Luego de recibir un tratamiento y someterse a una mastectomía total -procedimiento quirúrgico que implica la extirpación de la glándula mamaria completa-, la quilpueína quedó con una prótesis transitoria. ¿La razón? Sus médicos tratantes le informaron que a través del Auge podía optar posteriormente a una reconstrucción, punto clave para las mujeres que padecen esta enfermedad y que junto con significar un tema estético, es también un tema de salud.

Esa espera se volvió interminable y hoy el dolor se ha vuelto insostenible.

"Uno de mis doctores me dijo que yo tenía la opción de colocarme una prótesis de silicona por el Auge. Me dijeron que la iba a tener un tiempo, y que después me pondrían una prótesis definitiva. Como me había hecho la idea de que iba a quedar sin la mama, porque no había otra opción, accedí a este beneficio", nos cuenta Bernardita.

"Me colocaron el expansor y desde un inicio los profesionales me dijeron que solo lo utilizaría un par de meses, de 6 meses a un año máximo, porque después esa prótesis se pone dura y genera unos dolores insoportables", agrega.

La afectada indica que antes de cumplir un año con esta prótesis transitoria, debió realizarse una resonancia. En la oportunidad, el tecnólogo médico le informó que al tener ese expansor, no se podía realizar la intervención.

"Cuando me pasó eso, no quedé conforme, me contacté con el cirujano plástico y comencé a generar los reclamos en Fonasa y en mi hospital tratante, el de Quilpué. Me dijeron que la única opción era seguir con él para toda la vida o sacármelo, pero sin optar a la prótesis definitiva, porque no hay cirujano", detalla la paciente.

Hospital

La lucha de Bernardita ha sido extensa, pero asegura que no descansará hasta lograr lo prometido: entrar a pabellón para tener su prótesis definitiva.

Ante esta problemática, desde el hospital de Quilpué informaron que se encuentran "desarrollando una estrategia de resolución de lista de espera quirúrgica a través de un plan de extensión horaria, con intervenciones de lunes a sábado, de tal manera de resolver patologías quirúrgicas que debieron postergarse producto de la pandemia".

En relación al caso expuesto en particular, desde el establecimiento asistencial declararon que, "el Hospital de Quilpué resuelve las atenciones de cáncer de mamas en la etapa curativa de la enfermedad. A su vez, se debe trabajar en red la resolución de la reconstrucción mamaria de nuestras pacientes, que requiere condiciones específicas tanto del equipo quirúrgico como de infraestructura".

no es un caso aislado

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Para el doctor Ignacio de La Torre, uno de los médicos tratantes de Bernardita y presidente del Colegio Médico de Valparaíso, este caso no sería aislado. "Es fundamental que en el enfrentamiento de las pacientes que padecen de cáncer de mamas, seamos capaces como red de salud pública y privada, de ofrecer cada uno de los tratamientos que están considerados dentro del GES y que la evidencia científica respalda en su uso, de manera oportuna y con la calidad que corresponde", reflexiona el médico. "El uso de una prótesis transitoria, tal como su nombre lo indica, es precisamente para permitir luego una cirugía definitiva. El no garantizar la oportunidad, o sea el momento en que esta cirugía definitiva será realizada, genera un daño, no solo en la imagen corporal, sino que también en la calidad de vida de las pacientes, porque muchas veces sufren dolor, que requiere incluso el manejo con medicamentos y drogas derivada de la morfina", añade tajante.

Fuga de gas en sala cuna obligó a evacuar a 17 pequeños

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Antes del mediodía de ayer, solo horas después de lo ocurrido en un supermercado del centro de Valparaíso, el cual obligó a evacuar a 70 trabajadores producto de una fuga de líquido refrigerante en las dependencias del local, otra emergencia encendió las alarmas de Bomberos de la Ciudad Puerto.

A diferencia de lo sucedido a primera hora, la situación afectaba a menores de edad en el cerro Playa Ancha.

Según información preliminar, 17 pequeños de la sala de cuna Caracolito de Mar, ubicado en la intersección de las calles Gran Bretaña con Federico Errázuriz del ya mencionado cerro porteño, debieron ser evacuados del recinto educacional debido a una fuga de gas natural. Lo anterior generó inquietud entre los menores, pero no pasó a mayores.

Junto con lo anterior, se presume que la situación se habría producido por una rotura de matriz en trabajos que se están realizando en calle Errázuriz, lugar en donde una maquinaria pasó a llevar un empalme, lo que provocó la fuga.

Hasta el lugar acudió una unidad del Cuerpo de Bomberos de manera preventiva y personal de Gas Valpo, quienes trabajaron en la emergencia, controlando la situación de forma inmediata, por lo que no se registraron afectados.