El nombre tentativo del partido que formarían los históricos militantes renunciados de la DC, sería Partido Demócrata de Chile...

Palabras más, palabras menos, mantienen lo de "democrático", se deshacen del peso que más de algún problema les ha traído en el pasado cercano y para abrir más la puerta, lo de "cristiano" y para "intentar" hacer sentir su presencia, prontamente en la escena política partidista nacional, fijan su dirección en Chile.

Quieran o no, de confirmarse este nombre, mantendrían la sigla original, es decir PDC (¿un guiño a sus excamaradas?), y además dejan muy en claro que su objetivo central (a propósito de centro) será seducir a la centroizquierda que votó por el rechazo, y diferenciarse de los "amarillos" y de la hoy tan convulsionada Democracia Cristiana, pero están abiertos a unirse con todos quienes se identifican con el centro... ¿Y era que no?

¿Y usted se preguntará, cuál será su máxima aspiración?

Pues bien, consolidar un grupo que dispute voto a voto con el FA y republicanos, algo así como lo hace el Partido Demócrata en los Estados Unidos y llegar a ser una opción presidencial.

"Aprende del ayer, vive para hoy, ten esperanza por el mañana". Albert Einstein (1879-1955).

Luis Enrique Soler

A propósito de la reforma previsional que prontamente ingresará el Gobierno, la ministra Vallejo aseguró que "la actual cotización del 10% rendiría más en el futuro sistema". Estas declaraciones rimbombantes claramente no ayudan al debate y crean sobre expectativas que terminan en mayor frustración a la larga.

Es irresponsable señalar aquello, salvo que sean omnipotentes y manejen todas las variables que permitirían que ese 10% "rindiese más". De ser así, ¡enhorabuena! Pero lamentablemente la realidad es mucho más compleja y casi siempre supera a las declaraciones. No olvidemos que, en el país trasandino, cuando se expropiaron los fondos de pensiones se prometió que en el nuevo sistema habría mayor y mejores pensiones. Hoy esa realidad no existe y los pensionados están mucho peor.

Pablo Aldunate

Hace unos días salió la encuesta de Paz Ciudadana, la cual reveló el preocupante aumento de la sensación de inseguridad en nuestro país. En general, no le creo a las encuestas, siempre hay una entidad detrás que tiene su propia agenda, sin embargo, esta vez -y lamentablemente- coincido con lo expresado por el estudio.

Hoy no me siento segura al caminar por Valparaíso o Viña del Mar, especialmente cuando cae la noche. Pienso que todos son sospechosos y que en cualquier momento alguien sacará un arma y tendremos que protegernos donde podamos.

Es injusto vivir así, sin poder disfrutar de nuestras ciudades, sin el placer de una caminata errante, a la hora que sea. Porque si se es mujer, la incertidumbre y el riesgo es aún mayor.

Isabel Rojas