Las quintas de recreo Presidente Sociedad de Folclor Chileno
Por Yvaín Eltit
Este manuscrito corresponde al capítulo tercero de mi tesis de grado, titulado "Acerca de las quintas de recreo".
Como objeto de investigación se les aborda escasamente, solo refiriendo algún repertorio musical. Nunca se les ha tratado como el espacio de divertimento popular de la familia obrera a mediados del siglo XX.
De los diversos significados de quinta para la Real Academia Española (RAE), seleccionamos: "Casa de campo, cuyos colonos solían pagar como renta la quinta parte de los frutos".
Las quintas de recreo florecieron en todo el país, con mayor énfasis en Santiago y Valparaíso.
En 1946 el musicólogo Carlos Lavín Acevedo fue el primer investigador chileno que planteó un barrio de las quintas, en su obra "La Chimba": "Si bien no sobrepasaban las construcciones una rústica apariencia, muy en carácter con el paisaje, los adornos vegetales que bordaban las rejas y ocultaban los muros atraían toda la atención y sirvieron de modelo a los granjeros de los alrededores de la capital".
Asistían los obreros con un sueldo bien pagado, de empresas estatales y privadas; la ascendente clase media formada por abogados, médicos, ingenieros, profesores, entre otros; funcionarios de tiendas comerciales y administrativos.
Las quintas de recreo debían incluir una diminuta arboleda, vale decir álamos y manzanos, ciruelos, damascos, limones, nísperos, perales, y el infaltable parrón, donde los parroquianos se reunían a compartir, replicando la vieja usanza chinganera. La banca donde comían era el cenador (estructura en forma redonda que solía levantarse en los jardines, bordeado por algunos árboles, plantas ornamentales o parrones).
Abrían sábados, domingos y festivos. Se ofrecían cuatro menús: desayuno, almuerzo, once y cena; había bebestibles como té, café, mate, y destilados como el brandy (aguardiente obtenido por la destilación de vino y añejado en toneles de madera), el coñac (aguardiente de graduación alcohólica muy elevada, obtenido por la destilación de vinos flojos y añejado en toneles de roble), entre otros. Platos de fondo como legumbres, carne asada con arroz o puré, siempre con ensalada, y de postre flan, helado o frutas a elección.
Los bailes norteamericanos predominaban en sus pistas como el foxtrot, el one-step y el shimmy. También tangos, boleros mexicanos y la tonada.
De los juegos estaban el truco, el dominó, el naipe español, las damas, el palo ensebado, el trompo, entre otros.