Usuarios empatizan con demandas pero piden el fin del paro
Pacientes de más de 80 años deben realizar largas esperas a la intemperie para recibir sus medicamentos y tratamientos de insulina. "Hay rabia, pena e impotencia", expresan.
Gian Franco Giovines - La Estrellade Valparaíso
Preocupante es el escenario de la salud primaria en Viña del Mar. Más de un mes cumplieron paralizados los funcionarios APS de la ciudad jardín y, a pesar de las negociaciones que se han mantenido con la alcaldesa y la Corporación Municipal de Viña del Mar (CMVM), no hay indicios de que la situación cambie en el corto plazo.
Las consecuencias del conflicto, sin embargo, las viven en carne propia los usuarios de la red de atención primaria. Rabia, impotencia y cansancio son los sentimientos de los adultos mayores -principales usuarios de la red- quienes deben esperar hasta 4 horas a pie y a la intemperie, para finalmente recibir sus medicamentos y tratamientos, indispensables para su buen vivir.
Turnos no dan abasto
Oenar Ibarra (60), acude mes a mes al Cesfam Marco Maldonado a retirar sus medicamentos, tras haber sufrido un infarto en mayo pasado. El viñamarino, no esconde su molestia tras esperar más de 3 horas para poder recibir sus remedios:
"Esto es perjudicial para todos, sobre todo para la gente mayor. Yo tengo 60 años, pero aquí también hay gente de más de 80 años esperando... Es una situación muy molesta, porque hay varios que postergamos nuestros trabajos para venir", expresa.
"Si bien es importante que peleen por sus derechos, no hay que dejar el tema de los remedios, que son muy importantes para nosotros. Hay muchos enfermos crónicos, para quienes es indispensable tener sus medicamentos", agrega Ibarra, quien asegura que "los turnos éticos no dan abasto".
La molestia de Roenar, pasa a ser derechamente indignación en el caso de Pablo Rey, quien debe acudir regularmente para recibir su tratamiento de insulina:
"Es una vergüenza que estén así y no se pongan de acuerdo. El problema lo tienen ellos con la alcaldesa y los que tenemos que pagar las consecuencias somos los usuarios. Es absurdo", dice.
El paciente, asegura que los turnos éticos no son suficientes para atender a todos los usuarios:
"Dan 120 números diarios y con eso no da abasto para nada. Esto de ética, no tiene absolutamente nada (...) Están jugando con la salud de las personas. Están jugando con mi vida".
Valeska Arellano,otra de las afectadas, tuvo que esperar más de 3 horas para recibir sus remedios.
"Hace mucho frío en las mañanas, es incómodo y desagradable. Me da mucha pena ver gente de la tercera edad y hasta de la cuarta esperando horas y horas (...) Hay rabia, pena e impotencia", expresa.
Marco Castillo, miembro del Consejo de Salud de Reñaca Alto, llamó a los funcionarios a empatizar con los pacientes: "Espero que recapaciten y se pongan una mano en el corazón. Los usuarios no podemos seguir esperando por una solución".
"Esto de ética no tiene nada. Están jugando con la salud de las personas. Están jugando con mi vida".
Pablo Rey, paciente Cesfam.

