A la fila
Por diferentes motivos, muchos chilenos debieron abandonar el país. La mayoría optó por no volver y adoptaron la nacionalidad del país que los acogió. De esta manera, accedieron a todos los derechos y garantías correspondientes. Lo que sería importante saber, es si esos países, dejaron de lado a sus propios ciudadanos por favorecer a los inmigrantes chilenos.
En relación con los inmigrantes que están ingresando a Chile, humanitariamente se les debe acoger y entregar la ayuda necesaria para que se establezcan y vivan dignamente, siempre y cuando sean un aporte y no una carga. Sin embargo, hay que ser realista, lo que no significa ser egoísta. La caridad empieza por casa.
Es absurdo que tantos chilenos que viven hacinados por años y en paupérrimas condiciones, vean como se buscan soluciones para los extranjeros y ellos deben seguir esperando la casa propia y un mejor pasar.
Con todo respeto:
¡Bienvenidos futuros chilenos, pero... a la fila!
Jorge Valenzuela Araya