Ya no le temen al martes 13: tres parejas se dieron el "sí" en mítica fecha
Cristian Figueroa y Tiare Zárate habían reservado hace 6 meses este día para contraer el vínculo. "Para nosotros es un día más no más", afirmaron.
"Martes 13, no te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes", reza el refrán que por años ha seguido a los supersticiosos, asociándose la fecha a la mala suerte o la tragedia. Sin embargo, con el paso de los años, este tipo de creencias populares han ido perdiendo fuerza, imponiéndose la racionalidad e incluso, el carácter desafiante de las parejas que intencionadamente escogen este día para sellas su compromiso.
Al menos es lo que se advierte en el calendario de reservas para matrimonios y uniones civiles de la Oficina del Registro Civil de Viña del Mar, donde ayer, tres parejas decidieron contraer el tradicional vínculo del matrimonio. Una cuarta, que había reservado la primera hora para celebrar una unión civil, simplemente no llegó. ¿Se habrán arrepentido para no tentar la suerte? Quién sabe.
Muy acompañados
Pero no fue el caso de Cristián Figueroa y Tiare Zárate, una pareja de viñamarinos que llegó a contrar su matrimonio civil hasta las oficinas de Plaza Parroquia.
Acompañados por sus amigos y familiares, la pareja decidió formalizar el vínculo después de 9 años y manifestaron que para ninguno el martes 13 tiene una connotación negativa.
"Hace 6 meses que hicimos la reserva y la verdad es que no reparamos en que era martes 13, pero, para nosotros el martes 13 es un día más, no tiene ninguna connotación negativa ni nada", declararon casi al unísono.
La pareja de recién casados llegó acompañada de un importante número de familiares y entre ellos los dos hijos de cada uno.
"Llevamos 9 años juntos. Tenemos dos hijos cada uno, ninguno en común y es como hemos coformado nuestra familia (...) Estamos muy contentos y un poco nerviosos con esta entrevista", señalaron.
Cristian añadió que hace tiempo habían pensado en formalizar su relación y que este año se dio la oportunidad y lo concretaron.
Cristian y Tiare viven en la Villa Independencia y terminada una extensa sesión fotográfica, partían a un almuerzo que esperaban compartir "hasta que las velas no ardan".