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"O arráncabamos o moríamos ...cerré la puerta y me fui"

El desolador panorama del día después del voraz siniestro que afectó a la parte alta de Viña del Mar en voz de los afectados. Incuantificables daños materiales demandan la ayuda de todos.
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Priscilla Barrera Llanos

En medio de las maniobras de despeje, la labor de los equipos de emergencia, el incesante y efectivo trabajo del equipamiento aéreo, los cientos de damnificados que dejó el voraz incendio que este jueves arrasó con decenas de viviendas -sobre el número no hay aún consenso y se trabaja en el catastro acotado- los directos damnificados en esta tragedia que dejó dos víctimas fatales volvían al terreno dónde sólo horas antes estaban sus hogares.

Los testimonios permiten graficar y entender la dimensión de esta emergencia calificada como "urbano forestal" que comenzó en una ladera vecina al comité de vivienda Esperanza 2011 en Nueva Aurora -detrás de la empresa Rhona- y que avanzó fuera de control llegando incluso hasta la Quinta Vergara poniendo en riesgo el palacio de bellas artes.

INICIÓ en LA TOMA

"Tratamos por todos los medios pero no pudimos...o arrancábamos o eran nuestras vidas, cerré la puerta y me fui, dejé todo en manos de Dios, que pase lo que tenga que pasar. Gracias a Dios estamos todos bien, se perdió lo material y eso se recupera", relata con estremecedor dolor, Katherine Espina Rivas quien junto a sus hijos y su hemana, vivía desde el año 1998 en una vivienda que comenzó con una carpa en un terreno en la que luego sería la calle Las Colinas de la población Vista Las Palmas en Tranque Sur de Forestal.

Katherine precisa que como vecinos y transcurridos 24 años desde que llegaron al sector, se encontraban organizados: habían adquirido una manguera pitón -igual a las que tiene Bomberos-, realizaban ejercicios de simulacro, cortafuegos, alarma comunitaria pero nada sirvió contra la inclemencia del fuego abrasador.

En medio de su relato, Katherine recuerda que fue ella quien inició la toma. "Fui la primera en llegar acá, yo inicié la toma, fui la primera en llegar acá con mi bebé que en ese momento tenía 3 meses. Llegamos en carpa (...) No me voy a ir de acá, voy a luchar y voy a volver a parar mi casa, con toda la fuerza y todas las ganas...este es mi esfuerzo, sola con mis hijos, así que esto no me la va a ganar...he sido siempre guerrera así que me voy a volver a levantar", aseguró sin un atisbo de duda.

Janeth Marquez, presidenta del Comité Bellavista Las Palmas, ubicado en la parte alta de Forestal, justo en la ladera frente a Nueva Autora donde se inició el siniestro, encabezaba ayer el catastro con sus vecinos para establecer la cantidad de viviendas y personas afectadas, preferentemente mayores, insulinodependientes y menores de edad.

La dirigente precisó que son 80 las familias que forman parte del comité de las cuales al menos 20 resultaron afectadas.

"De nuestro sector fueron afectadas al menos 20, pero en Vista Las Palmas son cerca de 50 y en la población Buena Esperanza son otras 40 más (...) Teníamos desmalezado, contamos con una manguera que llegaba hasta el fondo de la quebrada, pero fue un suspiro, en dos segundos el fuego estaba acá...no entendemos cómo. Bomberos nos hizo evacuar,la mayoría sólo alcanzó a rescatar a sus animalitos y nada más", detalló Janeth.

Un aspecto que a juicio de esta dirigente dificultó la llegada de Bomberos fue el bloqueo de los accesos al campamento debido a la presencia de vehículos estacionados en ambos lados de la calzada que no dejaban espacio para el paso de los carros.

La presidenta del comité de vivienda destacó la labor de los equipos de emergencia que este viernes llegaron antes de las 7 de la mañana y particularmente la solidaridad de vecinos de poblaciones aledañas como la Puerto Montt que ayudaron en la remoción de escombros y despeje de los terrenos y accesos.

Katherine Figueroa vivía con su esposo y sus dos hijos de 13 y 7 años en la ladera más alta del campamento Vista Las Palmas y ayer comentaba que nunca imaginó que el fuego llegaría desde el frente hasta sus casas.

"Mi terreno estaba todo desmalezado hasta abajo, llenamos la piscina pero cuando agarró, fue cosa de segundos. Perdí a mi perrita y mi gato, logramos rescatar a los más grandes...quedamos con lo puesto", relató Katherine, quien tiene miedo a quedarse en el mismo lugar, pero asegura no tener otra opción.

Población regular

El siniestro urbano forestal de este jueves comenzó aparentemente en un área forestal aledaña al campamento Esperanza 2011 en Nueva Aurora, sin embargo, el viento, las altas temperaturas y la vegetación propia de las quebradas, fueron suficientes para que el fuego avanzara y no discriminara entre poblaciones regulares o no.

Así como las llamas avanzaron descontroladas hacia la Villa Montes en Nueva Aurora y la población Irene Frei, en segundos cruzó la ladera y llegó hacia la población Vista Las Palmas, zona loteada y cuyos propietarios cuentan con sus respectivas escrituras.

Tal fue el caso de Eduardo López quien con 27 años en el sector, se encontraba trabajando fuera de la zona cuando su hijo, que vive con él, le avisó que el fuego había llegado hasta su vivienda.

"Perdimos todo, no quedó nada (...) Fue algo muy violento que no dejó tiempo a nada. Aquí mismo vamos a reconstruir ¿dónde más nos vamos a ir? siempre he estado aquí, nacido y criado", declaró el trabajador quien espera poder acceder a algún subsidio o ayuda estatal que les permita volver a levantarse.

Tranque sur

Tal como avanzó el fuego, avanzamos en el recorrido por el área siniestrada, descendiendo desde la zona de campamento en la llamada Parcela 15 hasta llegar a Tranque Sur, puntualmente las calles Valdivia y Serena. En esta última, carabineros confirmó el hallazgo de dos víctimas fatales.

En la calle Valdivia, dos familias perdieron sus viviendas, una de ellas, la de Hugo Gallardo, trabajador de la empresa Rhona, vecina del campamento de Nueva Aurora donde inició la emergencia.

Hugo relató que al momento del incendio se encontraba junto a su esposa en su casa y advirtieron que debían escapar cuando se percataron que unos vecinos suyos empezaron a arrancar con sus animales.

"Le dije a mi esposa que sacáramos lo que pudiéramos, especialmente ropa y documentos importantes y nada más. Se quemó todo, no pudimos sacar más (...) 57 años que vivimos acá, ya estamos solo con mi esposa, mis hijas ya son profesionales y viven en otro lado", acotó.

Para este trabajador, si bien haber perdido su casa es un golpe duro, asegura sentirse privilegiado de poder contar con la ayuda de su empresa, su sindicato, sus compañeros y amigos.

"Hemos tenido harta colaboración. Los Bomberos no pudieron hacer nada, fue infructuoso, se prendía en un lado y otro (...) Aquí hace años que no pasaba una tragedia así, recuerdo una cuando era chico, pero estábamos todos preparados, pero no fue suficiente. Gracias a Dios tengo un buen trabajo y puedo volver a levantarme, me da pena por las familias de más arriba, porque son personas de escasos recursos", añadió.

Congestión

Pese a los llamados incesantes de las autoridades y de los medios de comunicación, especialmente los radiales, los accesos hacia la parte alta de Foresstal se vieron colapsados a ratos, dificultando la labor de camiones que retiraban escombros y otros vehículos que llevaban ayuda.

Los principales atochamientos se registraron en la itersección de Av. Blanca Vergara con Manuel Villagra y en el semáforo que permite virar hacia la derecha en dirección al Tranque Forestal.

Carabineros de la Tenencia Forestal implementaron algunos servicios de tránsito para intentar descongestionar, aunque insistieron en el llamado a evitar concurrir en vehículo hacia la llamada "zona 0" y llevar la ayuda hacia los centros de acopio.

Funcionarios del Gope de Carabineros colaboraron también en la remoción de escombros y funcionarios de la Armada brindaron apoyo en labores de despeje y asistencia.

"Esto no me la va a ganar...he sido siempre guerrera así que me voy a volver a levantar".

Katherine Espina

También en viña del mar alto

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Y como bien decía un vecino, el fuego no discrimina. Las llamas del siniestro de este jueves afectaron gran parte del Parque Kan Kan en la Viña del Mar Alto, lo que tuvo en vilo a los residentes de edificios y condominios de este sector más acomodado que ayer, organizados, desmalezaban el entorno del cierre perimetral y enfriaban zonas calientes. Más cercano al acceso del parque ecológico, una vivienda de calle Granada resultó totalmente consumida por el fuego y la de otro vecino, identificado como Carlos Medel, sólo se salvó gracias a un amplio cortafuego. "La casa se salvó de milagro. Uno a veces cree que no sirve hacer cortafuegos, pero sí, de lo contrario estaríamos contando otra cosa", aseguró.