Las una y mil caras del "Valparaíso no patrimonial"
En un volumen integrado, se reeditan las tres entregas de esta recopilación que rescata lo más curioso y singular de la vida porteña.
Unos caballeros medievales de latón, con la insignia de Wanderers en el pecho, custodian la entrada de una casa en Los Placeres. Una escalera mecánica -que fue pionera en su tiempo y que nunca más funcionó- espera los seis millones de pesos que cuesta su arreglo para volver a subir hacia el segundo piso del edificio Cuncuna, en Condell con Huito. Una delgadísima puerta en miniatura, que mide la cuarta parte de una puerta normal, espanta a las visitas inoportunas en el 753 de la calle Cajilla. Una plaza que no es plaza, sino una "calle proyectada", en lenguaje administrativo, acumula polvo y grafitis en la avenida España, sin que la comunidad entienda mucho su existencia.
Estas son algunas de las curiosidades que recoge el libro "Valparaíso no patrimonial: integrado", volumen que recoge el trabajo de tres entregas realizado por el guionista Christian Morales y el periodista Marco Herrera Campos. La idea arrancó en 2012 con el primer volumen, continuó en 2014 y luego en 2018, ya solo con el trabajo de Morales, tras el fallecimiento de Herrera. Hoy editorial Ocho Libros publica los tres volúmenes integrados y con nuevo material en un solo libro, que contienen alrededor de 200 fotografías y textos de lo más curioso y particular de Valparaíso. Todo aquello que no sale en las guías turísticas sobre el patrimonio.
"Esta idea surge de que el patrimonio de Valparaíso no está en sus edificios, sino en su gente. Empezamos a ver las singularidades del Puerto, las cosas raras, las condiciones únicas de la ciudad, algunas cosas de las que ni los porteños se habían dado cuenta y que, para nosotros con Marco, representaban las riqueza de la ciudad", explica Morales.
Rarezas
El libro incluye personajes, lugares, prácticas y tradiciones endémicas de Valparaíso. Los rayados, los cables, el gomero gigante de avenida Brasil convertido en urinario público, escaleras que no llevan a ninguna parte, conviven con los clavadistas de Las Torpederas, el Maradona de Portales, el águila con cabeza de cóndor de avenida Francia y las dificultades de los turistas para entender direcciones en el Puerto.
Por supuesto, hay mucho humor en el libro ("nos reímos del patrimonio jactancioso del que siempre hablamos", relata Chiristian Morales), pero también respeto por una ciudad única. "No hay otra como esta, tan particular como Valparaíso. Intentamos hacerlo en Viña pero no es lo mismo", cuenta.
¿Y cuáles son sus "no patrimonios" favoritos? Morales responde: "La casa de las mil tapas, el águila con cabeza de cóndor y el tiburón de Portales". ¿Y los personajes? "El almacenero del cerro Placeres, el choro porteño y el semáforo humano", agrega.