Sequía: en Casablanca proponen usar aguas residuales para riego
A fines de noviembre el municipio envió un oficio al Ministerio de Obras Públicas, entre otras cosas, para conocer sobre la propiedad de éstas e intentar acceder a ella.
Mirian Mundaca - La Estrella de Valparaíso
Dura ha sido la última década para la agricultura tradicional en toda la región y, más aún, en zonas donde por las características de su territorio la disponibilidad de agua ha sufrido un impacto mucho mayor. Uno de estos últimos casos es el valle de Casablanca, que depende esencialmente del recurso hídrico que dejen las precipitaciones, las que cada año son más escasas debido al cambio climático.
Esta preocupante situación se prevé cada vez más acentuada y en ese sentido es necesario buscar alternativas para poder enfrentar la baja disponibilidad de agua. Y aquello es algo que en territorio casablanquino el municipio quiere lograr mediante el impulso de una solución tecnológica: la reutilización de aguas residuales.
Con la mirada puesta en un proyecto de recuperación de aguas que actualmente son desechadas en el mar, a fines de noviembre, el alcalde Francisco Riquelme envió un oficio al ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García. En este documento se consulta sobre la propiedad de las aguas residuales para dirigir el camino hacia la eventual implementación de una planta de reciclaje de aguas servidas para riego.
Para acceder a la posibilidad de desarrollar esta iniciativa primero que todo es necesario tener certezas jurídicas respecto a cómo desarrollar proyectos de gran escala en el reúso de agua para la agricultura. Es por eso que, indicó Riquelme, "una de las preguntas puntuales que hicimos al ministro es primero saber la condición que tienen las aguas residuales en nuestra región, es decir, las aguas servidas que son tratadas, tienen algún propietario o no, aquellas agua que son descargadas al mar".
La evaluación de esta alternativa se realizó después de tener como antecedente técnico un estudio sobre reúso de aguas servidas tratadas que Fundación Chile desarrolló para el Gobierno Regional de Valparaíso entre los años 2017 y 2018. En este análisis se identifica como fuente de abastecimiento los emisarios que descargan al mar y que fueron instalados por la empresa sanitaria Esval en el litoral sur de la región.
Solicitar propiedad
Con la duda despejada sobre a quién pertenecen esas aguas residuales, el municipio pretende solicitar la propiedad de esas aguas. Con esto ya conseguido, desde el municipio sostienen que se puede generar un proyecto de gran escala, a través de una alianza público-privada para poder utilizar ese recurso hídrico y recargar los distintos tranques y embalses que tiene Casablanca y que estén a disposición de la agricultura.
"Queremos claridad. Hasta hoy no se ha levantado esa consulta sobre quién es el propietario de esas aguas que son desechadas al mar a través de los emisarios. Queremos claridad para poder seguir avanzando y que el proyecto sea viable", enfatizó el alcalde.
Para desarrollar esta idea que permita disponer de agua que ahora es desechada para el riego, el municipio ha trabajado de manera conjunta con la Cooperativa Agrícola y Lechera de Casablanca, la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca y pequeños agricultores de la comuna, agrupados en el sistema Indap-Prodesal. A estos se suman empresas que han generado este tipo de iniciativas en el extranjero, como es el caso de España.
Durante esta semana el alcalde Francisco Riquelme tiene fijada una reunión con el ministro de Obras Públicas, instancia en la cual -entre otras materias- le planteará al secretario de Estado directamente la interrogante sobre la propiedad de las aguas residuales y la solicitud de acceder a ellas para desarrollar la iniciativa de reciclaje de este recurso hídrico para riego.
31% de déficit
Si se comparan las dos últimas décadas, en Casablanca se identifica un déficit hídrico de un 31,34% en comparación con un año normal. Las precipitaciones en la década 2001-2010 alcanzaron 425,38 mm, mientras que en la década de 2011 a 2020 las precipitaciones fueron 292,07 mm. Esta importante baja ocurre además en una comuna que corresponde a un valle sin río, el cual se abastece de agua solo de las precipitaciones caídas, principalmente en invierno.
Este fenómeno ha sido uno de los responsables de que los principales embalses de la comuna estén secos hace aproximadamente 10 años. Además, estos se encuentran en las zonas más afectadas por la sequía y la escasez hídrica, los cuales han sido declarados por la Dirección General de Aguas (DGA), como Zonas de Prohibición.
De acuerdo a datos del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Casablanca, el 20% de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) ha dejado de producir porque no tiene una fuente de agua constante que pueda asegurar la producción de productos hortofrutícolas, y del 80% restante, alrededor de un 10% ha disminuido su producción en un 60% aproximadamente.
10 años llevan secos los principales embalses de Casablanca. La situación es crítica.