Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso

Una niña de solo 6 años de edad murió en extrañas circunstancias en Valparaíso y si bien en un principio se descartó la participación de terceras personas, su hora de fallecimiento no coincidió con el relato entregado por el tutor de la menor, razón por la cual la Brigada de Homicidios de la PDI inició diligencias al respecto.

Según información entregada por la Prefectura de Valparaíso, personal de la Tercera Comisaría Barón fue alertado desde el Sapu de Placeres de la llegada de una niña de 6 años sin signos vitales.

La menor llegó hasta el recinto asistencial en compañía de un adulto mayor y su fallecimiento, según el información preliminar entregada por el centro de salud, no tendría participación de terceras personas.

Sin embargo, con el correr del tiempo, y en base a diligencias realizadas por personal policial, se detectaron algunas incongruencias entre el relato entregado por el tutor de la niña en relación a su deceso y la hora estimada de muerte informada por los especialistas médicos, por lo que el fiscal de turno del Ministerio Público en Valparaíso ordenó que la Brigada de Homicidios de la PDI realice los peritajes para esclarecer la muerte de la niña.

"Detectives de la Brigada de Homicidios junto a profesionales del Laboratorio de Criminalista se constituyeron en calle Diego Ramírez del cerro Placeres por el deceso de una menor de 6 años", dijo el subprefecto Víctor Salazar.

Agregó que "los hechos se habrían desarrollado el día de hoy (ayer) en horas de la mañana en circunstancias que la víctima se encontraba en su domicilio particular junto a su grupo familiar".

"Por circunstancias que se investigan esta habría presentado fiebre, vómitos y dolor de garganta pese a haber sido asistida con anterioridad en diferentes centros de salud de Valparaíso", acotó el oficial.

El policía civil no confirmó ni descartó la participación de terceros en el hecho e indicó que se encuentran a la espera del informe de la autopsia del Servicio Médico Legal.

La cárcel de Valparaíso nuevamente fue objeto de los denominados "pelotazos" con los que sujetos intentan ingresar droga desde la vía pública.

Sin embargo, esta vez a los antisociales les falló la astucia, pues eran seguidos por un dron de Carabineros que los pilló in fraganti siendo detenidos a segundos de emprender la huida.

El capitán Pablo Caro, jefe (S) de la Octava Comisaría Florida explicó que mientras personal de la SIP de la unidad policial realizaba un patrullaje aéreo con drones "logran percatarse que al lugar llegó un vehículo con dos sujetos descendiendo uno de ellos, quien comienza a lanzar pelotas al interior del recinto penitenciario".

"Fue ahí que el personal de servicio alerta al personal de Plan Cuadrante que se constituye en el lugar y logra la fiscalización y detención de los dos sujetos".

Cocaína y marihuana

"Una vez reducidos son conducidos al cuartel policial y al realizar la revisión de los elementos lanzados hacia el interior de la cárcel, junto a Gendarmería, se logra establecer que eran dos pelotas de cocaína y dos pelotas de marihuana", informó el capitán Caro.

El oficial precisó que uno de los detenidos mantiene 63 reiteraciones por delitos de diversa connotación.

Personal del OS7 de Valparaíso incautó 27 mil 700 dosis de marihuana en un bus que transitaba por la ruta 5 Norte, a la altura de Nogales, donde personal policial realizó una fiscalización en el marco de los controles a servicios de transportes interurbanos.

De esta manera se fiscalizó a un bus de la línea Plus Chile, donde se revisó la cabina de pasajeros como también el maletero, siendo en este último lugar donde el olfato del can antidrogas Ginger dio un nuevo golpe, pues advirtió al personal de Carabineros de la presencia de una sustancia sospechosa que al ser revisada se constató que era marihuana.

Aquello derivó en la detención de dos personas sindicadas como las propietarias del equipaje en el que se transportaba la droga.

Iban al sur

Así las cosas se logró incautar un total de 13 kilos 850 gramos de marihuana elaborada, equivalentes a 27.700 dosis que pretendían ser comercializadas en el sur del país pudiendo haber generado una ganancia ilícita cercana a los 83 millones de pesos.

Los imputados, de nacionalidad chilena, mantenían una serie de antecedentes penales y uno de ellos registraba además una orden de detención pendiente por el delito de lesiones emanada del Juzgado de Garantía de Puerto Montt.