Tradicional peluquería Mauri reabre sus puertas rescatando el corte clásico
Tras la muerte de su dueño, su familia decidió mantener vivo su legado en Viña y ser una alternativa frente a las modernas barberías.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
La moda de las barberías modernas ha acaparado el corazón de Viña del Mar. Paredes oscuras y peluqueros con estilos muy únicos es lo que hoy en día la mayoría de los hombres parece buscar, con looks más extravagantes que buscan complacer el gusto cada vez más sofisticado en cuanto a estilo.
Pero no todos están en la misma tendencia. La clásica peluquería Mauri, ubicada entre 12 y 13 Norte con 2 Oriente se mantuvo estoica por más de 50 años, conservando un estilo clásico y tradicional que sus fieles clientes han valorado a través de los años y en los dos locales que su dueño, Mauricio Galleguillos, tuvo durante ese tiempo.
En noviembre pasado, el dueño de la mítica peluquería Mauri debió cerrar las puertas de este conocido local producto de una enfermedad cardiaca y falleció a los 75 años.
"Para nosotras como familia fue muy sorprendente ver la cantidad de gente que siguió por años a nuestro padre, clientes que vinieron durante generaciones y que nos contaban lo significativo que fue la peluquería para ellos", dice Carla Galleguillos, hija del desaparecido estilista.
Asimismo, sus clientes, quienes por dos o tres generaciones se mantuvieron junto al peluquero del sector oriente de Viña del Mar, recordaban las filas que debían hacer para atenderse con el.
"Fue mi peluquero desde 1981, él sentía pasión por su trabajo, una persona muy amigable y la verdad que uno se hace de un gran amigo, hasta llegar al punto de contarle sus problemas y aciertos, una gran persona y un buen profesional de época antigua, correcto y a quien recordaré y extrañaré", asegura Arturo Vallejos, uno de sus fieles clientes.
Nueva etapa
Ante la extinción de este tipo de locales, su familia decidió reabrir el local con una imagen clásica y si bien entre sus servicios cuenta con el de barbería y cortes más urbanos, su fuerte son los cortes tradicionales y clásicos.
"Este sector tiene algo muy especial, se da una vida de barrio, casi inexistente hoy en día, muchos de los clientes de mi papá han vuelto por lo mismo, porque las barberías modernas no se ajustan a lo que ellos buscan, que es lo clásico y tradicional".
Alexis Jaime, uno de los estilistas, tiene más de 40 años de oficio, creció entre navajas y tijeras y cree que si bien el hoy desparecido Mauri ya no está, en ellos esta la misión de tratar de hacer un trabajo a la antigua, donde los clientes sientan que es un lugar no solo para cortarse el pelo, sino también de conversación y encuentro, como aquellos en donde el amor al oficio hacía prevalecer las peluquerías por años y generaciones.