Primera quincena de enero: balances oficiales "no cuadran" con los de los locatarios de Viña
Mientras la Cámara de Comercio y el Municipio hablan de un "repunte inmediato" tras el fallido show pirotécnico, gremio gastronómico de Barrio Poniente afirma lo contrario.
Cuentas alegres son las que están sacando desde la Cámara de Comercio de Viña del Mar luego de evaluar los primeros quince días de enero para el gremio turístico.
Si bien la ciudad se vio afectada tras el fallido show de fuegos artificiales para Año Nuevo, aseguran que aquello no opacó del todo las expectativas para el verano y la llegada masiva de visitantes a la zona.
Para Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara, la temporada avanza "viento en popa": si bien se comenzó con una baja considerable, rápidamente se repuntó, asegura.
"Hemos tenido una excelente temporada, tal vez opacada por la falta de los fuegos artificiales, lo que ocasionó que naturalmente hayamos partido más lento durante los primeros cinco días, donde el turismo estaba totalmente decepcionado, pero ya se revirtió la situación y podemos decir que ha sido una excelente temporada. Tenemos ingresos de turistas argentinos y el turismo nacional también se ha hecho presente, por lo que creo que hemos tenido una de las mejores temporadas después de seis años", detalló Rozas, quien agregó que la ocupación hotelera ya ha superado el 80%.
Sobre sus expectativas para el resto del verano, el cual se verá enmarcado por las actividades en torno al Festival de la Canción, el representante de la Cámara precisa que se tienen "predicciones muy positivas: vamos, en febrero, a superar el 90% de la ocupación hotelera. Además, el comercio se ha podido reactivar después de toda esta libertad -tras la finalización de las medidas sanitarias- y también está la sorpresa de la llegada masiva de turistas argentinos".
Mirada contrapuesta
Distinta mirada es la de Javier Álvarez, presidente de la Asociación Gastronómica y Cultural de Barrio Poniente, para quien las cifras no cuadran. "Las autoridades se autofelicitan por algo que para nosotros no es real", aseveró.
"Ha sido una primera quincena mucho más baja de lo que esperábamos, hay quejas de los locatarios, de los pares del sector, por lo tanto, nos impresiona que las autoridades hablen de un buen escenario. Mientras la ciudad está llena de gente, los locales se mantienen vacíos y si bien han aumentado los clientes en la temporada, no se compara a lo que era hace un par de años y ni comparado a lo que debería ser en este primer año sin restricciones, sin pandemia. Es un panorama complejo", analiza.
A lo anterior, Álvarez añadió que "tenemos la esperanza de que va a aumentar la cantidad de gente que nos visita para el resto del verano, pero el golpe de año nuevo, la no realización de los fuegos artificiales, fue tan power que finalmente se dañó la imagen ciudad y eso nos pone en un jaque de qué va a pasar el próximo año. Además, los turistas ven que nuestras ciudades -Viña del Mar y Valparaíso- van retrocediendo, distinto a lo que ocurre con nuestra competencia: La Serena y Punta del Este".
60% de ocupación, aproximadamente, ha alcanzado el gremio hotelero de la ciudad durante estos primeros días.