Parte construcción en campamentos afectados por incendio en Viña
En el sector Lomas Vista al Mar, de Forestal Alto, comenzaron a levantarse los primeros inmuebles de alrededor de 50.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
A ritmo firme y rápido, para lograr el propósito de levantar a más tardar a mediados de febrero cerca de medio centenar de viviendas para los afectados por el incendio ocurrido en la parte alta de Viña del Mar, trabajarán alrededor de 300 voluntarios de Techo Chile, provenientes de las regiones de Valparaíso y Metropolitana.
Se trata de una ardua labor que está siendo coordinada junto al municipio para apoyar a quienes, por vivir en terrenos no regularizados, no tienen acceso a soluciones habitacionales que entrega el Estado.
Las primeras de estas viviendas, adquiridas con recursos obtenidos mediante la campaña "Arriba Viña: un techo para empezar de nuevo", comenzaron a ser construidas ayer en el sector Lomas Vista al Mar, de Forestal Alto. Actualmente el dinero recaudado permitirá la instalación de alrededor de 50 viviendas de alto estándar, sin embargo, la cruzada solidaria sigue en desarrollo y quienes deseen realizar su donación lo pueden hacer a través de la cuenta oficial destinada a la reconstrucción en www.techochile.org/emergencia.
El inicio de las construcción de estas viviendas trajo una luz de esperanza para estos vecinos que lo perdieron todo y cuyos limitados recursos económicos hacen más difícil la tarea de volver a empezar. Alrededor de donde trabajan los voluntarios y voluntarias ya se ha vuelto habitual ver carpas de damnificados que , incluso desde el día posterior al control del siniestro llegaron a instalarse para cuidar su terreno.
"Yo he estado desde el día uno acá con carpa, hay personas que están embarazadas que están durmiendo en carpas, hay personas de la tercera edad, entonces necesitamos ayuda (...) el Gobierno aquí no se ha manifestado en nada", indica la dirigenta, Marianela Miranda, en una muestra del delicado presente que viven.
El mismo afán por volverse a levantar rápidamente tiene el vecino Rafael Orrego, cuya vivienda ya comenzó a ser levantada con el apoyo de los voluntarios."Esta casa se va a levantar con hartos corazones y eso espero de ellos (del Gobierno) que se pongan las manos en el corazón, que no nos cierren las puertas (...)".
A escasos metros está Ana Romo, que también pernocta en una carpa, y que junto a su famiia ya empezó a preparar el terreno para la construcción de su casa. " De a poquito vamos a empezar a levantar de nuevo, a construir una historia (...) prefiero seguir acá porque ya son hartos años y uno se acostumbra, todos nos conocemos", dice, tras 24 años viviendo en el lugar.