Concejal Lues recurrirá a Contraloría por obras de arte inubicables en Viña
Auditoría forense arrojó la existencia de un catálogo no ubicable en inventario municipal. Aún no está claro cuáles ni cuántas piezas son.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
Contundentes fueron los resultados que arrojó, en septiembre de 2022, la auditoría forense entregada al Concejo Municipal de Viña del Mar y a cuyas conclusiones tuvo luego acceso la opinión pública. En ese entonces se realizaron 63 observaciones sobre falencias en el control financiero, control presupuestario, gestión municipal, reclutamiento, contratación de funcionarios y adquisición de bienes y servicios durante la gestión Reginato.
En ese contexto, entre otras cosas, se detectó la falta de algunas pinturas y esculturas respecto de las cuales su ubicación y destino es una incógnita. Según se informó desde el municipio,la auditoría forense arrojó que "no se cumplieron las prácticas de registro y control indicadas por la Contraloría General de la República, como tasación de edificios, valorización y clasificación de obras de Arte ($1.696 millones a junio de 2021), inventarios físicos de bienes, para determinar su estado de uso e identificación física".
Meses después, las interrogantes sobre aquellas obras de arte siguen latentes y sin respuestas. De hecho, justamente con el interés de saber qué ocurrió con aquellas piezas que corresponden al inventario municipal, el concejal René Lues presentó durante la primera semana de enero un segundo memorando (el otro lo hizo a fines de septiembre), para que se le informara sobre qué obras y códigos se trataba. La primera solicitud nunca fue respondida, acota el edil.
La inquietud del concejal radica esencialmente en el perjuicio para el patrimonio de la ciudad que haya obras de arte no ubicables en el inventario municipal. Ello, sumado a las eventuales responsabilidades que habría que hacer efectivas en caso de no encontrarlas.
Al no recibir respuesta, el concejal endureció su postura e insistió que de no ser considerada nuevamente su solicitud recurrirá a otras instancias. "El 30 de septiembre pedí esta respuesta y ella (la alcaldesa) tiene obligación de responderme en 15 días hábiles y han pasado 65 días hábiles (...) reiteré ahora esta solicitud, y si no se me entrega voy a recurrir a la Contraloría Regional, porque es una obligación legal de responder", indicó Lues.
Consultada sobre esta solicitud de información no respondida, la alcaldesa Macarena Ripamonti, recordó que antes de la auditoría forense, solicitó un sumario. Ese proceso sumarial sigue en curso,añadió, y por tanto, la investigación se mantiene con carácter de secreta.
"Las investigaciones sumarias son secretas (...) luego, en segundo momento, llega la auditoría forense y eso se acopló como antecedente al proceso de investigación sumarial (...) De hecho, yo ni siquiera puedo preguntar y pedirle al fiscal de la causa que me dé información o cuánto se va a demorar, eso está prohibido, es algo que yo no puedo manejar", insistió la alcaldesa.
En relación a lo planteado por Lues, Ripamonti indicó que "siempre nos ha encantado" que autoridades o ciudadanos recurran a Contraloría cuando lo crean necesario en el marco de la fiscalización ciudadana.


