Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso

Para los "dog lovers", dejar solas a sus mascotas en vacaciones no es opción, más, encontrar sitios recreacionales dedicados a ellas es una limitante a la hora de elegir dónde pasarlo bien. En Viña del Mar, el parque acuático Aviva, amplió sus instalaciones y hoy ofrece la oportunidad de tener una entrenida jornada perruna con distintas atracciones acuáticas.

Marta Calonge, administradora del parque, nos cuenta cómo se gesta la idea de crear un parque dedicado cien por ciento a los más queridos de la casa.

"Nos surgió la idea porque había una necesidad creciente de personas que no tienen dónde divertirse con sus perritos. Hoy muchos lugarse se enmarcan como 'pet friendly', pero nosotros quisimos invertirlo y ser 'human friendly'. Así, pensamos un lugar donde la gente pueda estar tranquila con sus perritos, sin ningún tipo de restricción, y donde puedan divertirse, socializando y pasando una jornada increíble".

Con seis meses de funcionamiento el parque ha tenido un éxito tremendo, recomendándose agendar hora desde su página web para asegurar un cupo diario.

"Hemos tenido harta demanda especialmente porque es un producto nuevo. La gente que viene queda toda maravillada y fascinada. El parque es muy lindo, impecable y muy limpio, cosa que le da confianza a la gente que trae a sus perritos", comenta Marta.

En materia de seguridad, el parque humano no incide en las actividades del sector perruno, pero sí se invita a las familias multiespecie asistir y contratar el servicio de guardería.

"Puedes venir con tu perrito sólo a su parque, o vienes con tu familia al de humanos y dejas al perrito en la guardería, un espacio igual de entretenido que el de humanos. Por norma del Servicio de Salud, los dos tienen cabida pero cada uno en espacios separados. Si estás en el de humanos, puedes ir a verlo a la guardería las veces que quieras", comenta Marta.

Además, las restricciones y cuidados bien se enmarcan en la seguridad de los asistentes, informándonos la adminisstradora que "el ingreso al parque pide que los perritos estén socializados más inscripción legal, tienen que tener más de 6 meses, y su vacunación completa. Sabemos que puede darse una situación de emergencia, que hasta al momento no hemos tenido, pero recomendamos siempre a sus humanos respetar los espacios de los perritos. El agua está impecable y los perritos pueden tomarla sin problema, el suelo tiene pasto sintético y la gente tranquilamente puede tomarse un café en un platito de perrito. Nuestro equipo técnico veterinario está para resolver problemas o emergencias que sucedan, más el servicio de primero auxilios. Hasta ahora los perritos se han portado excelente", concluye.

Una viralizada imagen en redes sociales trastocó más de algún corazón durante esta semana: la fotografía muestra el sentido reencuentro entre una mascota y su dueño al interior de un hospital de la Región Metropolitana. Como si fuese un abrazo interminable, el animal se cobijó de forma inmediata entre las piernas de su ser querido.

Momentos más tarde de que el registro generara un sin número de reacciones, la clínica Red UC Christus en Santiago explicó que el centro asistencial se encuentra aplicando una inédita iniciativa al interior de sus dependencias, gracias a la historia de Carlos Olivares, un paciente que pidió que su perrito lo visitará en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI): hasta la fecha, la clínica de la capital ya ha hecho posible siete reencuentros.

Efectos positivos

Para Gonzalo Chávez, médico Veterinario de la Universidad Santo Tomás, magíster en Ciencias Veterinarias mención Medicina de Animales de Compañía y académico de la misma universidad, la iniciativa solo trae efectos positivos, por lo que replicarla, a nivel nacional, sería sumamente significativo.

"Para lograr comprender cuánto puede afectar positivamente en una mascota estar con su ser de apego, tenemos que hacer el ejercicio de cuánto impacto genera en nosotros estar con un ser querido y la verdad es que cuando logramos establecer ese contacto, afloran una serie de emociones positivas que no pueden más que mejorar el bienestar, tanto psicológico como emocional y en consecuencia, el físico", explicó el experto.

"En estos encuentros se genera una cascada de efectos, todos ellos positivos. Hay liberación de hormonas, neurotransmisores, se favorece la expresión de emociones positivas, como la felicidad, la alegría, el placer, el apaciguamiento, el confort y todas esas emociones en conjunto, sumado al potencial contacto físico, tiene una serie de efectos que, además, cuando se mantienen en el tiempo, pueden acelerar o facilitar la mejoría, ya que son estas experiencias también analgésicas", agregó.

Sobre convertirlo en una política nacional, el médico veterinario asegura que "en lo inmediato lo veo poco probable, ya que no constituye una prioridad dentro de las políticas públicas".

7 pacientes de la clínica han podido optar por este reencuentro. En la región, aún no hay políticas en la materia.