Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso

Un simple mensaje recibido a través de Instagram fue el inicio de una jornada que , por más que desee olvidar, seguramente es recordado cada día por una joven de solo 22 años años de Quillota, quien el 7 de ju lio de 2021, fue sacada por la fuerza de su hogar para luego ser agredida físicamente y abandonada en un sector rural de la comuna.

Después de meses de diligencias, finalmente la mañana de este miércoles 25 de enero, detectives de la Bicrim lograron la detención de tres mujeres, quienes fueron formalizadas por secuestro y robo con violencia.

Según se informó desde la policía civil, la labor de análisis criminal e inteligencia policial permitió recabar información que indicaba que el móvil sería sentimental y tras empadronamientos, trabajo en el sitio del suceso y recolección de evidencias, se logró dar con los paraderos de las imputadas en tres inmuebles del sector Aconcagua Norte y El Peumo, en cerro Mayaca.

"Gracias al trabajo investigativo de los oficiales investigadores de esta brigada, lograron establecer y corroborar los hechos denunciados en su oportunidad y, con este sustento legal, el Ministerio Público logró solicitar las respectivas órdenes de detención, las cuales fueron realizadas con éxito (...)", acotó el subprefecto Wladimir Benavides, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Quillota de la PDI.

Las motivaciones que habrían tenido las mujeres para cometer las agresiones y el secuestro fueron confirmadas por el fiscal de Quillota, César Astudillo, quien indicó que el móvil que determinó la acción de las tres imputadas "se basa en supuestos celos, producto de que la víctima habría asistido a una reunión, en la cual se encontraba una persona de sexo masculino, que tenía algún grado de vínculo afectivo y familiar con estas imputadas, atribuyéndole a la víctima una supuesta infidelidad, que de acuerdo a los antecedentes de investigación, nunca ocurrió".

Golpes y corte de pelo

La extrema situación vivida por la joven quillotana comenzó a gestarse alrededor de las 22:30 horas de ese 7 de julio, cuando se encontraba en el interior de su domicilio, ubicado en Villa Las Palmas. Aquella noche, una de las imputadas (N.E.O.L., de entonces 29 años), le envió un mensaje por Instagram a la víctima. Ambas ya se conocían, así que al contactarla, la acusada le dijo que saliera del inmueble porque necesitaba preguntarle por una dirección.

Sin embargo, la petición de aquel favor era solo un engaño, ya que apenas salió de su casa y tras divisar a la joven, otras dos mujeres (S.A.V.S., de entonces 37 años, y K.M.R.O., de 19 años) descendieron de un automóvil para hacer subir a la fuerza a la víctima. Esta última imputada, sobrina de quien envió el mensaje por Instagram, habría sido quien sujetó fuertemente a la afectada para luego quitarle su teléfono celular antes de hacerla entrar en el vehículo, en el asiento del copiloto.

De acuerdo a antecedentes de la investigación a los cuales tuvo acceso La Estrella, tras subir a la víctima al automóvil, N.E.O.L. comenzó a conducir en dirección al sector rural de Rautén. Mientras aquello ocurría, las dos acompañantes habrían comenzado a amenazar y golpear a la joven de 22 años, lo que incluyó golpes en la cara también propinados por quien manejaba el móvil.

De acuerdo a lo expuesto también en una querella criminal que fue presentada por la víctima,tras llegar a Rautén la bajaron del auto. Entonces, K.M.R.O. la habría sujetado de un brazo, "y con unas tijeras le cortaron el pelo, señalando que (la)iban a 'dejar pelá'". mientras eso ocurría habría continuado siendo agredida por N.E.O.L.

Consumadas las agresiones, la víctima fue abandonada a la intemperie. Más tarde, fue auxiliada por personas del lugar, quienes la encontraron y la ayudaron a contactarse con su padres para dar aviso de lo sucedido.

Al escapar en el móvil, las imputadas se habrían llevado el teléfono celular de la víctima, "del cual utilizaron mi imagen, fotos y conversaciones", se indica en la querella. A eso se sumó un llavero con dos llaves de su casa.

Arresto domiciliario

En la audiencia de formalización desarrollada este miércoles 25 de enero, desde el Ministerio Público solicitaron la medida cautelar de prisión preventiva para las tres imputadas por estimar que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad y para la víctima. No obstante, el Juzgado de Garantía de Quillota fijó arresto domiciliario total, prohibición de acercarse a la víctima y arraigo nacional, "dado que las tres imputadas no tenían antecedentes previos".El plazo de investigación se fijó en 100 días.