La promesa incumplida del Mercado Puerto: bajas ventas y pocos turistas
Aún en marcha blanca, el remozado edificio solo dispone de su primera planta comercial. Locatarios piden mayor presencia policial.
Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso
El histórico y remozado Mercado Puerto de Valparaíso evidencia, fuera de las expectativas, poca concurrencia de turistas al sector: cortinas cerradas, instalaciones a medias y el retiro de arrendatarios preocupa a vendedores que, al término del primer mes del año, advierten un decaimiento del proyecto.
El edificio, construido entre los años 1922 y 1924, alberga un total de 51 puntos de venta distribuidos entre comercio de frutas, verduras y artesanías. Hoy, varios son los puestos desocupados y, Danitza Dedes, locataria de la vinoteca Whinehouse y presidenta de la asociación de locatarios del mercado puerto, comenta la progresión que ha tenido el área desde el inicio de la marcha blanca en diciembre de 2019.
"El mercado partió con varias verdulerías y locales de frutos secos. En la actualidad, solo queda una verdulería y, de artesanía , antes había 33 puestos pero ahora sólo quedan 6. Este proyecto es considerado cultural, social y comercial, pero en este último está al debe. Tenemos que hacer actividades para atraer público y reencantarlo. Las ventas están muy bajas y se nota", comenta.
Atravesar hoy sus umbrales está lejos de ser lo que alguna vez fue; meca del comercio popular altivo del barrio puerto.
Bajo esta premisa, Sara Notorio, porteña radicada en Limache, comparte sus apreciaciones.
"Todo está muy distinto y me da pena ver los edificios sin vida. Yo me crié aquí hasta los 10 años, y antes, en el barrio había intenciones de hermosear Valparaíso. Es penoso para uno ver cómo lo han dejado estar, y en parte se destruye", manifestó.
Entorno
El carácter hostil del barrio puerto es conocido por sus habitantes y la inseguridad se comparte entre turistas y locatarios. Danitza, alude a la poca concurrencia policial al sector en un llamado de alerta para aumentar la demanda económica en el área.
"Siempre han dicho barrio puerto es zona roja y es el cartel que nos pesa siempre. Necesitamos un poco más de apoyo para Carabineros, uno los llama y se demoran una eternidad en llegar. En el mercado tenemos seguridad, y llamamos a que la gente venga, con los cuidados respectivos, porque hay muchas cosas buenas en el mercado puerto", añade.
A pesar de la poca concurrencia, quienes lo visitan se encantan en remembranzas, expresadas en un grabado del Loro Coirón, artista visual francés, que invita a imaginar lo activa que pudo ser la instalación comercial.
Sara Notorio, desde sus memorias, relata momentos de su infancia. "Con el mercado ahora estoy fascinada, a pesar de que esté inconcluso. Aquí yo venía hacer las compras con mi madre y sería hermoso que volviera esa esencia. Antes venir al mercado era todo un panorama y debe recuperarse", concluye.