Aprenda cómo mantener el pasto durante la temporada de verano
Cuidar tu pasto en la época estival es fundamental para que no se nos seque y se mantenga todo el año.
Para muchas personas con casa propia, tener un jardín con césped verde y frondoso es motivo de orgullo, además de ser un buen lugar para relajarse o jugar. Sin embargo, mantener el césped verde requiere mucha agua y, dependiendo de dónde vivas, quizá existan restricciones con respecto al consumo de agua, o simplemente podrías tener niveles bajos de agua por épocas del año. Pero sin importar donde vivas, es importante aprender métodos para conservar la mayor cantidad de agua posible. Si aprendes a regar el césped de manera eficiente podrás ahorrar dinero y además preservar el preciado recurso natural que es el agua.
Podar
Ajusta tus hábitos de podado. Podar el césped es esencial, pero hacerlo constantemente o cortarlo muy pequeño puede hacer que se seque y puede dañarlo. Usar el mismo patrón al podar también puede causar estrés debido a las huellas de las ruedas que marcan el césped en la misma dirección semana tras semana.
· Trata de cambiar la dirección de podado en cada oportunidad. De esta manera reducirás el estrés causado al césped, así como el riesgo de dejar tierra suelta y agujeros debido al patrón que sigues.
· Ajusta tu podadora a la altura correcta. La altura recomendada puede variar según el tipo de césped que tengas en tu jardín. La Festuca arundinacea, por ejemplo, debe mantenerse a una altura de entre 6 y 8 cm (2,5 y 3 pulgadas), mientras que el Cynodon dactilon debe mantenerse a una longitud de entre 2 y 4 cm (3/4 y 1,5 pulgadas).
Riego
Usa un temporizador inteligente. Si tienes un sistema de irrigación automático, quizá sea buena idea conseguir un temporizador inteligente o un controlador de irrigación inteligente. Este aparato regula la cantidad de agua que se destina al sistema de aspersores y usualmente incluyen algún tipo de sensor de lluvia, el cual apaga automáticamente los aspersores cuando empieza a llover.
· Algunas autoridades del estado o región incentivan el uso de sistemas de irrigación inteligentes mediante descuentos o impuestos. Si existiera tal tipo de programa, consulta con las autoridades pertinentes para ver si calificas para participar.
Fertilizante
Reduce la cantidad de fertilizante que utilizas. Aplicar fertilizantes frecuentemente al patio puede resecar el césped. Usar una gran cantidad o aplicarlo muy a menudo hará que tengas que regarlo con mayor frecuencia y con más agua en cada oportunidad.
· Para el final dela primavera y el inicio del otoño, usa un fertilizante que tenga 3 partes de nitrógeno, una parte fosforo y dos partes potasio. Esta es la proporción ideal para mantener el césped saludable sin necesidad de usar demasiada agua.
· Opta por un fertilizante de liberación prolongada o mezcla uno rápido con uno lento. Los de liberación acelerada liberan todo el nitrógeno rápidamente, por lo que requieren una aplicación más frecuente.
· Sigue las instrucciones y recomendaciones del empaque del producto o busca información sobre cómo y cuándo aplicar el fertilizante a tu césped en Internet
Considera reducir la cantidad de agua empleada en el riego. Regar el césped tiene varios propósitos. Además de mantenerlo lo más saludable posible, también reduce el polvo que trae el viento y ayuda a regular la temperatura del suelo. No obstante, si hay alguna parte del patio que no se transita mucho o no tiene una función estética (como algunas partes del jardín trasero o lateral), considera reducir la cantidad y la frecuencia de regado en esas áreas. Sí puedes regarlas de vez en cuando para evitar que se marchiten, pero quizá no necesiten tanta agua como el resto del patio. Recicla el agua. Si se trata solo de césped y no de un huerto de vegetales o frutas, quizá sea buena idea reciclar el agua. Puedes usar el agua de la lluvia de forma segura, ya que es la misma que regaría naturalmente tu patio, aunque tal vez existan restricciones respecto a su recolección dependiendo del lugar dónde vivas. Las aguas grises, con poco uso y de la ducha, lavadero de cocina y lavadora no son seguras para beber, pero por lo general se consideran aptas para regar el césped.
· Si piensas utilizar aguas grises, asegúrate de emplear jabones y detergentes ecológicos. Asimismo, trata de usar productos que sean "seguros para las plantas"; es decir, que no contengan sal, boro o lejía clorada.
· Intenta recolectar el agua de la lluvia. Usar el agua de la lluvia en cualquier parte del patio (incluso en un huerto) es seguro. Además, esto ayudará a reducir el consumo de agua de tu localidad. Por ejemplo, algunos lugares de Estados Unidos tienen sus propias leyes acerca de la recolección y uso del agua de la lluvia. Si buscas los requisitos y restricciones relativos a la recolección y empleo del agua de la lluvia en algún estado en particular, ingresa a la página de Internet de la Asociación de Sistemas de Captación de Agua Pluvial de Norteamérica (ARCSA), selecciona la pestaña de "Recursos" (Resources) y lee la sección titulada "Leyes, Normas y Códigos" (Laws, Rules & Codes). Considera que el texto está en inglés.
· Una forma fácil de empezar a recolectar el agua de la lluvia es simplemente colocar cubetas o barriles bajo la boca del drenaje de la azotea. Si más adelante decides invertir en la recolección del agua de la lluvia, puedes optar por un método de recolección más avanzado, como mediante el uso de tanques especiales.
· Además de reducir la cantidad de agua que se utiliza para regar ciertas áreas del jardín, también puedes reducir la evaporación en cerca de algunas plantas o camas de flores colocando un mantillo orgánico en la superficie del suelo. De esta manera podrás conservar el agua y quizá hasta reducir la frecuencia de regado en dichas áreas.
Evita fugas de agua
Revisa si tus rociadores tienen alguna fuga. Los rociadores rotos o con fugas gastan una gran cantidad de agua y es posible que rieguen de más algunas áreas del jardín. A fin de reducir la cuenta del agua y conservar este recurso durante tiempos de sequía, es importante que revises el sistema de irrigación y la grifería, y que repares o reemplaces cualquier parte que esté rota o que tenga fugas.
FUENTE: https://es.wikihow.com/