Ambulantes
Hace pocos días estuve de regreso en mi ciudad natal, Viña del Mar, y vi con tristeza el estado en que se encuentra la calle Valparaíso. Vivo hace 30 años en Canadá y durante mi infancia, la calle Valparaíso era el paseo obligado: las tiendas de moda estaban en esta arteria, las cafeterías más populares, la gente "linda" se paseaba por esta calle con sus mejores tenidas. Hoy ni sombras de eso. Al contrario. La calle luce abandonada, sucia, llena de ambulantes que prácticamente no dejan espacio para el tránsito peatonal. Algunos intentan conservar algo de lo que fue - la cafetería del Samoiedo, por ejemplo - pero lo cierto es que el ambiente de inseguridad atenta contra cualquier esfuerzo comercial. No culpo a las autoridades de turno porque el comercio ambulante no comenzó con ellos, esto se inició hace año y ahora simplemente se descontroló porque nadie le puso el cascabel al gato. Veo que muchos intentan sacar partido culpando a las autoridades actuales, lo que me parece mezquino y nada aporta a la solución. Ojala las autoridades, sin importar el color político, se unieran por recuperar los espacios públicos.
Violeta Z.C.