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El retorno de la fiesta popular

El sector cancha volvió a recibir a los visitantes que conservan la tradición de compartir en el sector cancha del recinto. Unos quedaron felices o otros no tanto.
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Comparado muchas veces con la vibra festiva de los meses patrios, El Derby es la gran fiesta popular de verano en Viña del Mar, teniendo en cuenta además que, tras el confinamiento y apertura de las medidas sanitarias contra el COVID-19, el evento volvió a recibir en masa a los amantes de la hípica nacional en las instalaciones del Valparaíso Sporting.

Para las familias, volver a presenciar y probar suerte con alguna estadística tentativa o azarosa vino a recuperar sensaciones que, por dos años para algunos, habían quedado olvidadas.

Natalia y Ricardo, pareja de viñamarinos, compartieron su vínculo identitario con el evento más esperado por la hípica nacional. "Veníamos con nuestras hijas chiquititas y ahora, que son todas profesionales y con familias, nosotros seguimos viniendo solitos. Es nuestra tradición de 50 años mas o menos. Todo está hermoso. Me fui a dar una vuelta y está bastante cambiado, pero bien ordenadito, harta gente cuidando la seguridad, y son cosas buenas, porque como viene mucho turista, entonces hay que dar una buena imagen de la mejor carrera de Chile", comentó Ricardo.

Seguridad

La seguridad referida en el evento, si bien a la pareja le pareció pertinente, a muchos visitantes les molestó, principalmente por la alta cantidad de restricciones, entre las que se incluía el ingreso de comida al sector tribuna, algo que fue comunicado el 3 de enero mediante la cuenta de Instagram de Valparaíso Sporting.

Margarita Rodríguez, vecina de Miraflores, compartió su molestia. "Acá en el Sporting trabajó mi papá, mis hermanas, y yo nací y me críe aquí, y lo que hicieron es un cambio demasiado brusco para nosotros. Se pierde ese sentido de familia, de traer ensaladita y pasarlo bien con nuestra gente. Están bien los protocolos, pero venir aquí es nuestra historia y es algo que nos pertenece a las familias de Viña", sostuvo.

3.000 pesos fue el valor de la entrada pasadas las 14:00 horas. Antes de eso, el ingreso era completamente gratuito.

Mauricio Toledo

La Estrella de Valparaíso

Notaron cambios tras más de 60 años asistiendo a la carrera

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Con cuatro carpas y un toldo se instaló la familia Cruz y Cayupe para acampar en la zona de cancha en El Derby, esto como una actividad tradicional dentro de la familia. Son más de 40 personas, es una grupo grande que inculca la tradición a los menores, incluyendo sobrinos y nietos.

Más que las apuestas o disfrutar especialmente del deporte, el "máximo desafío" es un evento que junta a toda la familia. Así es como José Cayupe afirmó que "toda la vida ha venido al Derby, desde ayer (sábado) estoy con toda la familia para disfrutar del evento".

Nancy Cruz es la única mujer de seis hermanos en total, tiene 60 años y toda la vida ha asistido al Derby. Esta vez no fue la excepción, pero afirmó no sentirse conforme, porque fue un año distinto a cualquiera de los que vivió anteriormente, esto debido a las restricciones y la prohibición de comercio dentro del recinto.

"Lo tradicional era el comercio y no lo trajeron, los niños jugaban a la ruleta, a la pesca milagrosa, entonces nos perjudica a nosotros como usuarios y al comercio", explicó.

Otra de las integrantes de la familia, Margarita Tapia, confirmó que "en otros años, antes de que uno llegara, ya estaban todos los comercios listos. Por ejemplo había camas elásticas para que los niños se entretuvieran".

Moisés y Manuel Cruz, que asisten al Valparaíso Sporting desde los años 60, también manifestaron su disgusto por lo que, a su juicio, fue una mala organización. "Si entro a un local de aquí me venden un trago más caro. Hay muchos guardias, pero una persona que quiera hacer desorden lo va hacer igual", analizaron.

Restricciones de seguridad en la jornada

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En su versión 2023, El Derby tuvo estrictas restricciones de seguridad, revisando mochilas, bolsos y autos para vigilar que todas estas normas se cumplieran y así poder disfrutar de un buen ambiente familiar. El guardia de seguridad privada y trabajador en el Ministerio de Obras Públicas, Jorge Luborde, se refirió a la mala aceptación que tuvo el público con las normativas por parte de la administración. "La gente está muy incómoda y la mayoría de las personas que han ingresado han hecho reclamos verbales, lamentablemente el primer control es el que se ha llevado todo el problemas", aseguró. Patricio Mardones de la seguridad privada del evento, indicó que "las personas están haciendo su vida de camping con la connotación de la carrera, ha sido exhaustiva la revisión, pero eso no te asegura que no vaya a pasar algo más tarde". Por su parte, el cabo primero de Carabineros, José Figueroa, informó que "por parte de Carabineros lo que más se controla son los vehículos, porque circulan hartos que pueden tener distintos tipos de encargo. El alcohol se esta vigilando constantemente porque está prohibido el ingreso, pero hay bastante acercamiento con la gente para cualquier duda". A final de cuentas el saldo fue positivo, ya que se mantuvo una seguridad adecuada durante la jornada, aunque el público en general reclamó no estar de acuerdo con las restricciones.