Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

"Hay un escenario contradictorio que puede incidir en el interés del proceso"

Con la inscripción de candidatos con miras a definir la nueva constitución y un cronograma electoral definido, Raúl Burgos, experto PUCV, analizó lo que viene y las implicancias que esta elección significa para el país.
E-mail Compartir

Francisca Palma Schiller

El próximo 7 de mayo, la población habilitada para sufragar deberá llegar hasta las urnas para elegir, una vez más, a los candidatos que deberán representranos en un nuevo proceso constituyente tras el rechazo de la propuesta anterior en el Plebiscito de Salida del pasado 4 de septiembre.

Con la inscripción de los candidatos, como también con la claridad del cronograma electoral definido por el Servel, las implicancias de esta nueva instancia ya ha despertado las primeras polémicas, al igual que ciertos sentimientos de decepción al repetirse rostros de "la vieja política" en la papeleta.

Para analizar este y otros sentimientos de cara a las próximas elecciones, Raúl Burgos, experto en Historia Política Chilena, doctor en Historia y académico del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), conversó con el diario La Estrella de Valparaíso.

- ¿Cuál es la importancia de este nuevo proceso para el país?, ¿qué significa para la historia política de Chile?

-"Este proceso tiene la misma relevancia que el anterior en la historia política del país. Representa un ejercicio de deliberación colectiva respecto al marco legal que organiza políticamente a nuestra sociedad. Este ejercicio se realizará en democracia, con participación de diversos actores y cuyo texto final será sometido a evaluación de la ciudadanía. Por lo mismo, es un proceso muy diferente a los procesos constituyentes anteriores ocurridos, en donde la participación ciudadana era mucho más restringida o inexistente. Esto es fundamental para la legitimidad de la nueva constitución en cuanto a su reconocimiento y aceptación por parte de la sociedad".

"oportunidad desaprovechada"

-Tras una anterior propuesta fallida y la inscripción (en esta nueva instancia) de candidatos de "la vieja política", ¿hay o habrá un sentimiento de decepción o desconfianza en este proceso?

-"Sí, es posible que haya un sentimiento de decepción y desconfianza por, al menos, dos razones: primero, porque el resultado del proceso anterior fue una sorpresa considerando el contexto político de los últimos años en el país en donde la demanda por una nueva constitución se hacía mucho más patente en el debate público y por las expectativas generales que había sobre la idea de una nueva constitución. Segundo, porque la forma en que se desarrolló dicho proceso reconocía el hecho de que debía ser conducido por actores distintos a los tradicionales representados, por ejemplo, por el Congreso".

-Entonces, ¿es un proceso contradictorio?

-"El proceso actual difiere en cuanto a la forma en que se llevará a cabo y a los actores que lo conducirán. Este cambio es normal si pensamos que el proceso anterior fue una oportunidad desaprovechada desde la perspectiva de lo que significaba en la historia política del país: un solo órgano elegido democráticamente que elaboraba una propuesta de texto constitucional. Eso era lo novedoso y simbólico de ese proceso. Por cierto, hay que reconocer también que parte de ese proceso incluía que la ciudadanía evaluara dicho texto en el plebiscito de salida".

Expectativas

-En mayo la población deberá asistir a las urnas. ¿Qué se espera para estos meses previos?, ¿se prevé un proceso exitoso y participativo, con el mismo interés que hubo el año pasado?

-"Podemos esperar un escenario un tanto contradictorio. Por un lado, tenemos tres órganos (Comisión Experta con miembros elegidos por el Congreso; Consejo Constitucional con miembros elegidos por la ciudadanía y un Comité Técnico de Admisibilidad con miembros elegidos también por el Congreso) que tendrán influencia y poder de decisión respecto al contenido del texto constitucional. Esta estructura del proceso disminuye el margen de acción del Consejo Constitucional, cuestión que puede influir en la percepción ciudadana respecto a la importancia de este órgano y de involucrarse en el proceso constituyente".

"Por otro lado, tenemos que para la elección del Consejo Constitucional se utilizará un sistema de voto obligatorio, lo que quiere decir que todas las personas habilitadas para sufragar deberán participar en dicha elección. Aunque este aspecto es relevante para darle legitimidad al funcionamiento del Consejo, puede generar una desafección de la ciudadanía respecto al proceso general. El hecho de que tengamos que definir obligatoriamente a los miembros del Consejo, pero que este órgano tenga un margen acotado de acción genera un escenario contradictorio que puede incidir en el interés y atracción del proceso para parte importante de la población", añadió.