Francisca Palma Schiller
A fines del mes de diciembre, la municipalidad de Valparaíso anunciaba con bombos y platillos la puesta en marcha de un nuevo sistema de Patrullaje Preventivo Comunitario, el cual tiene como objetivo principal realizar rondas de vigilancia en distintos puntos del plan de la comuna, desde la Aduana hasta la avenida Argentina puntualmente.
Con siete patrullas a disposición de la ciudad y el trabajo de un equipo de monitores ciudadanos, según indicaron en aquella oportunidad, la municipalidad comprometía sus esfuerzos para hacerse cargo de los problemas de seguridad que posee Valparaíso.
Hoy, a casi dos meses de aquel anuncio, las expectativas no se han cumplido. Así lo expresó la concejala porteña Marianela Antonucci, quien incluso intervino en la última sesión del Concejo Municipal para hacer saber esta inquietud.
"Los móviles no tienen una comunicación directa con Carabineros, recién se están equipando los artículos necesarios para los vehículos y lo correcto habría sido que hubiesen sido completamente equipados. Tampoco hay un número de teléfono para comunicarse con los vehículos, el de los monitores que andan circulando supuestamente. Los vecinos solicitan este número y no es posible entregarlo porque simplemente no existe", declaró la autoridad en aquella sesión.
"Ayer hice un recorrido caminando, entre calle Uruguay y Prat, y en todo ese recorrido no vi ningún móvil de seguridad municipal… brillan por su ausencia. Nuestros vecinos necesitan seguridad, ver un trabajo en conjunto entre la municipalidad, Gobernación y Carabineros", sumó a su intervención.
Una lista de carencias
Antonucci insiste en la escasa presencia de los automóviles en el centro de la ciudad y subraya que no cuentan con ningún tipo de atribución. Agrega que las patrulleras "no tienen luces disuasivas, ni siquiera tienen un número de contacto, es decir, si es que un vecino está presenciando un acto delictivo y quiere llamarlos, no tiene cómo. Es conocido que las líneas de Carabineros están sobresaturadas, por lo tanto, sería fantástico que hubiese un call center pequeño, no más de cuatro personas, para recibir estos llamados de la ciudadanía y concurrir a los lugares donde se necesita mientras llega Carabineros", descarga la concejala, quien también explica que los monitores no pueden bajarse del auto y no cuentan con ropa de seguridad, lo que es también un riesgo para ellos.
"Estos autos son de desplazamiento y pare de contar. La temática la planteé en varios concejos y el administrador municipal me dijo que esto no es un modelo de policías, por lo tanto no son policías, son patrullas; sin embargo, yo estoy llamando a que se proteja al funcionario, a su integridad física, porque no tienen ninguna herramienta", agrega la edil.