Alcaldesa:"He intentado restringir muchísimo mis gustos personales"
Macarena Ripamonti no se mostró fanática de ninguno de los artistas que pisaron Viña. En su primer festival ha tomado apunte para las nuevas bases y hecho cambios "paradigmáticos" que han provocado uno que otro ruido.
Si hay algo que no se le puede negar a la alcaldesa Macarena Ripamonti son los cambios que ha realizado al festival. Restringida por las bases de la actual licitación, pero de buen diálogo con los encargados de llevar el Festival de Viña del Mar, la máxima autoridad comunal ha tenido poco margen para dejar su sello, aún así, lo ha logrado.
Cada noche ha includo a distintas organizaciones sociales como invitados, y ha sentado a dirigentes vecinales en las primeras filas de la Quinta Vergara, visibilizando con ello el trabajo que realizan en el territorio. Pero no solo eso, ha golpeado la mesa cuando algo no le ha gustado -la exclusión de la orquesta en la Quinta Vergara por ejemplo- y ha liderado acciones que no estaban en los planes de nadie.
Clara muestra de aquello, el cambio en la forma en que se entregaban las entradas de cortesía en el municipio. Bajo su administración, la entrega fue sorteada y quienes registran mayores ingresos en sus sueldos pudieron acceder a entradas en galerías, y los que tienen sueldos menores, a mejores ubicaciones. La decisión generó ruido entre los municipales, pero no había margen para cambios, es parte de la impronta.
"Los cambios paradigmáticos siempre son complejos y cuando se cambian ciertos dispositivos en el quehacer político, siempre van a llamar la atención", reflexiona la alcaldesa de 31 años con La Estrella de Valparaíso.
Debut
Ya con el festival en tierra derecha, Ripamonti ofrece algunos análisis. "Ha sido una experiencia muy hermosa, hemos podido representar mucho nuestro sentido de deber y la responsabilidad que tiene una institción que es el municipio de Viña del Mar", dice, agregando que "ha sido un sentimiento de gratitud, belleza, sentir que es una actividad de planificación de tantos meses que ha tenido excelentes resultados".
Tal como lo ha planteado ya en varias oportunidades, Ripamonti asegura que existe "un sentimiento de deuda respecto a la relación del festival de Viña del Mar y el más importante de latinoamérica con la ciudad". Y es en este contexto que destaca, por ejemplo, que la obertura haya mostrado en pantalla niños jugando en los cerros de Viña del Mar, donde más personas viven.
También que se de cuenta de hechos como los incendios, el más importante en los últimos 50 años, y que cada noche sea acompañada por organizaciones de autismo, cuidadoras, deportistas, juntas de vecinos, líderes de las diversidades. "Tiene que ver con un sentimiento de imbricar, relacionar de algún modo el festival con nuestra ciudad, sus necesidades, motivaciones y dolores, estamos bien contentas por seguir teniendo esa coherencia".
Su favorita es....
Poco se ha sabido de los gustos de la alcaldesa. Y es que ahí, el hermetismo se instaló, y lo asume y reconoce. "Yo he intentado restringir muchísimo mis gustos personales, esto no se trata de los gustos de la alcaldesa de turno o la producción, hay que elegir a los artistas en base a distintas aristas y cómo adaptamos un festival que tiene 62 versiones para que tenga 62 versiones más".
Agrega la alcaldesa que, "eso se hace mirando el mundo que vivimos. Hay una impronta urbana, juvenil, hay personas que están llevando liderazgos artísticos muy potentes en Chile y el mundo, y eso es algo que se valora más en los países vecinos que en Chile".
Calificado como festival de enseñanza, es también el apunte para las nuevas bases de licitación, las que sí deberá escribir la actual administración. "Vamos a elaborar unas buenas bases que recojan la experiencia, nuestra relación con la competencia, las tradiciones que deben mantenerse. Hay cosas que son esenciales y que no pueden ser removidas, porque este es el Fesrival de la Canción y debe mostrarse una orquesta en vivo, sentir esta experiencia vivencial, sensorial, son lecturas que recogemos de aquí en adelante", concluyó.


