Una victoria importantísima, tanto desde lo anímico como con lo que tiene que ver con la tabla de colocaciones, fue la que consiguió anoche Everton frente a Audax Italiano. Sin deslumbrar, los oro y cielo lograron salir airosos de un complicado encuentro, derrotando por tres goles a uno a los itálicos y llegando a sumar ocho puntos en el torneo, lo que les permitió cerrar la fecha en el octavo lugar de la clasificación.

Los poco más de 5.800 espectadores presentes en el estadio Sausalito se ilusionaron con la rápida apertura de la cuenta por parte de Matías Campos. El delantero, cuando recién se jugaban 18 minutos de encuentro, recibió de Jorge Espejo y remató cruzado para abrir la cuenta, aunque el tanto recién se validó tres minutos después luego de una larga intervención del VAR.

La apertura de la cuenta, sin embargo, estuvo lejos de traducirse en un dominio del elenco local, que apenas logró volver a inquietar en la primera fracción con un elevado remate de Sebastián Sáez tras centro de Cristian Riquelme a los 29'.

Y si Everton ofrecía poco, Audax no lo hacía mejor, aunque los visitantes aprovecharon la única que tuvieron para poner la igualdad en el recinto de subida Padre Hurtado. En el segundo minuto de descuento del primer lapso, Luis Riveros dejó en el camino a Rodrigo Echeverría con un mortal enganche y definió con clase.

Volvió el bastión

De cara al complemento, Francisco Meneghini dispuso de los ingresos de Alejandro Henríquez y Juan Cuevas. Este último venía de superar una lesión que lo privó de vestirse de corto desde la primera jornada del torneo, retornando a las canchas con la jineta de capitán en el brazo y con la llave del triunfo para su escuadra.

Salvo un par de cabezazos por lado, el segundo tiempo dejaba poco que contar. El juego se volvió predecible y cada vez que alguno de los dos equipos intentaba dar más de tres pases seguidos, la jugada rápidamente se cortaba por algún 'foul' o por la imprecisión misma de los futbolistas.

Cuando el partido parecía empantanado y los hinchas ya comenzaban a resignarse ante el empate, apareció la figura de Cuevas, quien aprovechó un deficiente despeje de la zaga audina para sacar un remate cargado de efecto que se metió en el fondo del arco que da hacia la Galería Cerro cuando restaban solo seis minutos de tiempo reglamentario. El argentino nacionalizado mexicano, una vez terminado el encuentro, se mostró visiblemente emocionado por el que fue su retorno goleador a las canchas.

Pese a que no quedaba mucho partido, los ruleteros no desistieron en la presión en la salida rival, lo que se tradujo en el premio final de la jornada. Lautaro Pastrán corrió y molestó al golero Joaquín Muñoz, quien trastabilló al controlar la pelota, lo que fue rápidamente aprovechado por el veloz puntero nacido en Argentina, pero de raíces chilenas, para sentenciar la brega.

20.30 horas de este domingo será cuando el conjunto auriazul busque su segunda victoria al hilo visitando a Cobresal.