Después que usted vota por su candidato en las elecciones, para senador, diputado, alcalde, gobernador, etcétera y resulta finalmente elegido...
¿Usted le sigue la pista, cuando toma posesión del cargo, lee sus propuestas legislativas, sus participaciones en las sesiones, sus decisiones, el cumplimiento de sus promesas de la campaña electoral, como vota, que apoya, que rechaza, en que se abstiene, si es consecuente con su discurso político o es como el camaleón, que cambia según la ocasión, intenta hacerle llegar sus críticas, o propuestas, toda vez que le dijo en la campaña, por ejemplo, en la feria del domingo, que escucharía siempre todas sus opiniones, mientras le regalaba un calendario con su foto, etcétera?
Si su respuesta es sí, le sigo la pista, lo felicito, es lo que corresponde hacer...
Si su respuesta, es no, o sea no le interesa lo que haga o no haga su candidata(o), una vez que comienza a ejercer el cargo para el cual usted la(o) votó y le otorgó su mandato para que la(o) representara, en el Congreso, Alcaldía, Gobernación, etcétera..., y solo se vuelve a acordar de ella o de él, en la próxima elección. Esta es la causa principal, de la paupérrima calidad de la política en Chile, y lo peor de todo, es que los políticos en general, saben que para las chilenas y los chilenos, el estar preocupado de que hace y no hace su candidato una vez elegido, no está entre sus prioridades del día a día, para nada, llega a tal punto, que son muchos, los que ya ni se acuerdan por quién o quienes votaron en la última elección, ¿O me equivoco?
"Un buen defensor, debe hacerle sentir su presencia al adversario, le debe respirar en la oreja, todo el partido" ¡Grande (Gurú) Bonva!
Luis Enrique Soler Milla