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Alumnos de escuela del Hospital Gustavo Fricke volvieron a clases

Escuela Intrahospitalaria Canec, con más de 20 años de trayectoria en el recinto hospitalario viñamarino, inició sus clases presenciales y virtuales para niños, niñas y adolescentes hospitalizados y crónicos del establecimiento.
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Redacción - La Estrella de Valparaíso

Incorporando este año nuevamente la presencialidad, inició sus clases en el Hospital Dr. Gustavo Fricke la Escuela Intrahospitalaria Canec. El establecimiento, con más de 20 años de trayectoria en el recinto, tiene más de cien estudiantes en sus tres modalidades: sala cama, aula multigrado y atención domiciliaria.

Pedro Zepeda, director de la escuela explica que "la sala de clases que es el espacio en el que estamos ahora, funciona como aula multigrado, significa que vienen jóvenes, niños y niñas, de distintas edades y distinto grado de escolarización, en un mismo espacio. El otro es la sala de hospitalización, sala cama que son todos los espacios clínicos; y lo otro es la atención domiciliaria, que es en los hogares de los estudiantes. Ahora, lo que tienen en común esas tres prácticas pedagógicas, es que nuestro foco, si bien nosotros somos educadores, no está puesto en la parte academicista o de asignaturas, sino que en mejorar la calidad de vida y el bienestar de cada uno de los estudiantes que tenemos y sus familias".

Desde 4 a 26 años

Son niños, niñas y adolescentes desde los 4 y hasta los 26 años, en el caso de alumnos en educación especial, todos los cuales son atendidos por un equipo multidisciplinario de 15 personas que abordan las distintas experiencias escolares y de salud de los pacientes.

Darinka Álvarez, coordinadora de la escuela, agrega que se mantendrá la modalidad virtual: "Por ejemplo, nosotros atendemos hartos estudiantes del Programa NANEAS, Niños, Niñas y Adolescentes con Necesidades Especiales de Salud que están postrados en casa. Y la pandemia nos regaló la existencia del zoom y es una herramienta de cercanía a personas que no pueden salir de casa. Eso es tanto para los niños como para las familias".

Así, la escuela entrega apoyo a los pacientes y sus familias a través de dos áreas. "A través de nuestro sicólogo, que hace terapia a las familias y que tiene un taller para padres orientado a los cuidadores que están en domicilio, que a través de zoom se pueden conectar en este espacio de contención, de entrega de herramientas, de brindar un apoyo emocional. Y también a través de grupos de aprendizaje, mantenemos esta virtualidad, para que los mismos niños que están en su casa y no pueden salir del domicilio, puedan ver a otros niños. Este año vamos a trabajar a través de la metodología proyecto, para que en las tardes se puedan conectar un par de veces a la semana y poder verse con otros niños, trabajar en proyectos comunes y aprovechar esta virtualidad a la que nos abrió la puerta la pandemia", finaliza la coordinadora.

Al respecto, el sicólogo Gabriel Álvarez, compartió que "hay pacientes crónicos que van y vuelven, que pasan acá varios meses hospitalizados, se van de alta, regresan, también pacientes de salud mental, a veces con intentos de suicidio u otros diagnósticos, y creo que es súper importante el poder sacarlos de ese contexto hospitalario, darles algo distinto, que continúen con su derecho a la educación y complementar lo importante que es el proceso de sanar desde lo pedagógico, desde lo socio emocional. A nosotros nos interesa sacarlos de este contexto, también ir conociendo al alumno y a partir de cómo lo vamos viendo, qué vamos trabajando o cómo vamos trabajando con él".

Experiencias

Matías, de 11 años, lleva ya dos semanas hospitalizado por una infección a la cadera.Para su mamá, Cristina, que esté en clases, le parece "muy bien, porque antes eso no se veía, entonces los niños tienen la oportunidad de estando aquí tengan su derecho a poder estudiar, que no queden atrás porque hay niños que pasan aquí meses, entonces es súper bueno, así que súper agradecida con los profesores, igual".

Otro paciente, Cristopher, de 10 años, lleva ya dos en la escuela y regresó a la sala multigrado. Diagnosticado con espectro autista, hiperactividad severa, déficit atencional, agresividad y trastorno del lenguaje, su mamá, Arienne González, tuvo múltiples malas experiencias escolares hasta que se abrió una ventanita: "el hospital decidió postularlo a la escuelita y ha sido la forma más grandiosa de integrarlo, a que interactúe con más niños".

Susana Jaramillo, mamá de Cristóbal de 14 años y que lleva 4 en la escuela, cursando octavo básico, cuenta que su hijo tiene problemas de adaptabilidad a la sala de clases, pero que ya está en la fase de alta. "Por mí que estuviera hasta 4o medio. Yo no lo quería escolarizar, estaba desesperada, y una doctora me dijo sabes qué lo voy a postular al colegio a ver qué pasa (...) entré acá y claro, le cambió todo, además es muy personalizado".

Su compañera, Cecilia, tiene 8 años y aunque sufre un raro trastorno metabólico que afecta su desarrollo motor y cognitivo, ya pasó "a tercero básico. Me gusta la escuela, con mis compañeros". Y para su mamá, Tamara Morales, "es lo mejor que nos ha pasado a nosotros como familia haber encontrado la escuelita Canec, porque luego cuando a ella le tocaba partir ya su educación en primero básico, intentamos buscar alternativas afuera, pero ningún colegio la recibía. Y esta escuelita, bueno, nos recibió con los brazos abiertos, la Ceci ha avanzado mucho. Va en tercero básico, nunca pensamos que iba a lograr lo que ha logrado, la accesibilidad que tienen los profesores, se acomodan a los apoderados, yo creo que no sé, no voy a encontrar otro lugar como la escuelita Canec".