En Villa Dulce piden desplazar proyecto habitacional que se instalará en humedal
Los residentes de la zona norte del sector presentaron una declaratoria al municipio para establecer la quebrada como humedal. En el lugar se levantarán 5 edificios para viviendas sociales.
Valentina Armijo - La Estrella de Valparaíso
En 2020 se aprobaron 5 edificaciones inmobiliarias de cinco pisos cada una, de 160 departamentos y 80 estacionamientos con destino habitacional. El proyecto, presupuestado para ubicarse en la quebrada Villa Dulce, en el zona oriente del sector en Viña del Mar, fue impulsado por el comité de vivienda "Villa Dulce 2000", que desde los años 90 intenta concretar la iniciativa.
Sin embargo, pese a que la construcción ha sido aprobada, se encuentra en pausa a la espera de un permiso de edificación por parte del municipio viñamarino, el cual recibió una solicitud realizada por los vecinos de Villa Dulce para llevar a cabo las faenas en otro lugar, debido a la existencia de un humedal emplazado en su mayoría sobre una zona de área verde especial que contempla un 70% del área, mientras el otro 30% restante es considerado un perímetro urbano para construcciones.
René Madrid, presidente de la junta de vecinos de Villa Dulce Norte, indica que no están en contra del proyecto habitacional, sino de su asentamiento. "No hubo un estudio de impacto medioambiental por parte de la Dirección de Obras Municipales (DOM), solo aprobaron el proyecto. No estamos en contra de este, las familias han esperado 24 años por una vivienda. Queremos lo mejor para los vecinos y el medioambiente", explica.
La zona además fue categorizada como Grandes Parques de acuerdo a el criterio del Plan Regular Comunal, donde además existe un cuerpo de agua cerro abajo. Así fue especificado por el Servicio de Vivienda y Urbanismo cuando en el 2020 traspasó de forma gratuita el terreno a dicho Comité.
Antecedentes
La municipalidad de Viña del Mar ha respondido a las solicitudes de declaración de humedal en sectores como Reñaca, Recreo, Nueva Aurora y ahora en Villa Dulce, en donde mediante un recorrido se constató que las quebradas cumplen con los criterios de la Ley de Humedal Urbanos 21.202. No obstante, el requerimiento no ha sido establecido.
"Las obras están aprobadas, falta el permiso de edificación por parte del municipio, y entre medio está la declaratoria que hicimos. No queremos que pase lo mismo que en Borinquén", indica René.
Esto último hace referencia a la construcción de edificios en el sector de Borinquén, en Agua Santa, los cuales no han podido ser continuados ni menos habitados dado la oposición por parte de la casa consistorial, que solicitó la paralización de la obra a la espera de la declaratorio de humedal urbano. El caso está judicializado en la Corte Suprema.
Aquello es lo que desean evitar los vecinos de Villa Dulce. "Hemos tenido apoyo del municipio para avanzar, del departamento medioambiental, también organizaciones como Entre Cerros que han puesto bastante talento en el tema. Yo creo que si no fuese por eso el Serviu no se hubiera enterado de la declaratoria, la que hemos estado trabajando más de un año con el municipio para idear un plan B", explica Madrid.
¿humedal o no?
"El lugar donde se va a construir es una vertiente subterránea que después le da nacimiento a lo que es el humedal. Se constató con el Seremi de Medioambiente y su equipo, a todos los lugares que iban había apostamientos y flujos de aguas. No eran cañerías rotas, es agua subterránea justamente donde quieren construir, lo que es la cabeza del humedal y haciendo los trabajos ahí, este se muere", explica el dirigente.
Los vecinos más antiguos utilizaban el recurso que proviene de la vertiente, que pese a que su flujo ha descendido, continúa existiendo.
"Villa Dulce Norte dependió de esa agua. Se formaba un encuentro, se hacían comidas mientras las mujeres lavaban y los hombres abarcaban herramientas para poder acarrear agua y abastecerse", manifiesta el dirigente.
Implicancia ambiental
"La urbanización es alterar casi irreversiblemente el recurso hídrico, frena humedales y pasan a ser tierras secas, infértiles y eso a ecosistemas de otra naturaleza", expone Alexis Vásquez, profesor del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, quien expone que cada intervención en humedal debe ser con extrema precaución y cuidado.
"En el caso que se lleve a cabo una construcción, se debe tener precauciones. Aunque de todas formas habrá repercusiones en el ciclo del agua, se pueden dañar las funciones del ecosistema que benefician a la sociedad, y es muy probable que termine ocasionando situaciones de riesgo en la población. Estos organismos absorben lluvias o excesos de aguas, por lo que disminuye la probabilidad de inundaciones o perjuicios sobre la infraestructura y las personas", destaca Vásquez.