Para julio se pospuso juicio contra carabineros por golpiza a dirigente
Ayer se iniciaría el proceso, pero la defensa de uno de los imputados presentó licencia médica. Los hechos ocurrieron en 2017 en Viña.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
Dentro de algunas semanas se cumplirán seis años de un día que hasta la actualidad sigue marcado a fuego en la memoria y el cuerpo de Luis González Cisternas, quien la mañana del 17 de abril de 2017 fue golpeado brutalmente por funcionarios de Carabineros. ¿El motivo? Este vecino y dirigente del Club Deportivo Villa Madrid de Viña del Mar tuvo la idea de registrar cómo funcionarios de la institución arrojaban desechos en una quebrada ubicada al costado del Grupo de Formación Policial, pero tuvo la mala fortuna de ser divisado por los aludidos, quienes llegaron hasta donde se encontraba para increparlo y tratar de arrebatarle las imágenes.
Aquella mañana, como habitualmente lo hace, había sacado a pasear a su perro "Cobi", entonces un cachorro, cuando se percató de la situación mientras estaba en la cancha de barrio del club deportivo que preside en Expresos Viña. Minutos después de tomar las fotografías, en ese mismo lugar irrumpió el mismo vehículo policial que había visto anteriormente en la quebrada y, tras descender de éste, tres carabineros forcejearon con él, lo redujeron y detuvieron frente a vecinos, familiares y también su can. De hecho, incluso para su mascota aquel día también quedó marcado de por vida, ya que González asegura que el animal hasta muestra estrés frente a extraños y cada vez que alguien se acerca a él, reacciona de manera violenta.
Pero sin duda la peor parte se la llevó él y también sus hijos, quienes vieron también cómo su padre era reducido, golpeado y detenido. Incluso el menor de ellos, que entonces tenía 5 años, hasta el día de hoy siente temor cuando ve un carabinero y otro hijo mayor, movido por la sed de justicia, actualmente estudia Derecho.
En el caso de este padre de familia, no solo las secuelas sicológicas siguen latentes sino que también las físicas. Y es que si bien los años han pasado, hasta hoy sus capacidades para trabajar se ven disminuidas, asegura. Hasta antes de lo sucedido, se desempeñaba en labores de construcción o como mueblista, pero ahora solo puede hacer trabajos menores debido al constante dolor, principalmente en sus extremidades.
"Me negaron la atención médica, quedé con secuelas físicas, tanto en mi hombro (derecho), en mis rodillas. Como persona en lo sicológico quedé mal, o sea no volví a ser la misma persona de antes, la persona alegre que fui, ya no soy el mismo (...) Yo no puedo trabajar normalmente en lo que yo ejecutaba, por ejemplo, tengo mis hombros hechos pedazos", indica con pesar este viñamarino, quien reconoce que incluso en ocasiones ha tenido que vivir con ayuda de la solidaridad de sus vecinos.
La nueva fecha fijada por el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar para el inico del juicio es el próximo 31 de julio. La Fiscalía les imputa a los carabineros el delito de apremios ilegítimos y la parte querellante, torturas.