Ayer por la tarde, el plantel de Santiago Wanderers vivió su última práctica antes del encuentro de esta tarde, la cual tuvo lugar en el estadio Elías Figueroa Brander. Según se pudo averiguar, una quincena de hinchas, a rostro descubierto, e identificados como miembros de la barra Los Panzers, entraron a las dependencias del coloso de subida Carvallo, burlando la seguridad del recinto y llegando hasta la cancha en donde entrenaba el plantel, pidiendo ser escuchados. El grupo de fanáticos, con la venia del cuerpo técnico comandado por Francisco Palladino, habría estado un par de minutos haciéndole saber a los jugadores su sentir por la mala campaña que hasta el momento han protagonizado. Desde el propio club porteño confirmaron estos hechos, descartando que haya existido algún acto delictual mayor.