Cierre de "La Sombra" alerta por el futuro del comercio en Yungay
Uno de los emblemáticos negocios del barrio baja la cortina y suma otra pérdida patrimonial y comercial para el área histórica de Valparaíso.
Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso
Una gran conmoción ha causado en vecinos del Almendral el aviso de arriendo tras los barrotes de la histórica tienda La Sombra, después de haber suministrado con tapices, visillos, cortinas, casimires, algodones, treviras, tricotinas y variadas telas importadas por más de 135 años al mercado textil de Valparaíso.
El cierre del emblemático local porteño se suma a la seguidilla de locales comerciales que no pudieron recuperarse y estabilizar su economía tras la pandemia del COVID-19, fenómeno observado también en otros barrios históricos de la ciudad como Victoria, Esmeralda e Independencia.
Desafortunadamente, Yungay hoy no se resta de la tónica comercial histórica que decae abruptamente y negocios colindantes a La Sombra comienzan a preocuparse por acabar de la misma manera que el local tradicional: bajando cortinas y poniendo candados.
Sus vecinos de enfrente, la Sociedad Comercial exSan Martin y carnicerías, lamentaron su cierra recordándola.
"La tienda, además de ser antigua, traía mucha gente de edad que necesitaba de estos materiales para subsistir. Vimos que con la pandemia se fue a pique, terminó, pero igual cerraron unos 4 meses, liquidaron sus productos, la saquearon, les robaron todo y terminaron por matarla", compartió Mario Beiza, carnicero de la exSan Martín.
La fiel clientela de La Sombra venía ya abasteciéndose de materiales textiles por más de cuatro generaciones y desde finales del siglo XIX. Este público, que también asistía a los negocios de Yungay en su apogeo comercial, comenta que el temor de acercarse al sector pudo también influir su cierre.
Miriam Molina, con 72 de años de edad, compartió sus experiencias yendo de niña a comprar telas para su madre. "Me duele en el alma saber que tanta historia se termine así como así, si le apuesto que cualquier persona de Valparaíso tuvo ropa con tela de aquí, o una cortina, una sábana, lo que fuera, si había de todo. Y como está la cosa no sólo la pandemia lo echó a perder, es cosa de ver la calle, una ya no anda para pasar miedo, si para hacer daño lo hacen no más, da lo mismo ser señora, abuela, niña, la gente no quiere venir para acá", compartió .
Misma problemática sostuvo Mario Beiza, de la Sociedad Comercial exSan Martín, quien preve un decaimiento comercial en Yungay con esta importante pérdida patrimonial.
"Al cerrar La Sombra se perjudica todo el comercio de aquí. Los negocios cierran temprano, se van a las 12:30, y la gente ya no se acerca a esta calle porque no quedan locales abiertos. La Sombra tenía su público y sus clientes se abastecían en nuestros negocios, ahora perdimos todos. Todo Valparaíso está complicado, pero ahora esta calle es mala, "sostuvo.