Queda en coma tras sufrir mordedura de araña de rincón en su trabajo
Con solo 18 años, la quillotana M.C.A.M., sufrió este accidente laboral mientras se desempeñaba como operadora en la empresa Productos Torre.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
Un calvario que se ha extendido por más de un año y dos meses... y contando; es lo que ha vivido la joven quillotana M.C.A.M., de ahora 19 años, quien apenas cumplida la mayoría de edad, sufrió un accidente laboral que la tiene hasta hoy con severas secuelas en su pierna izquierda. Todo ocurrió mientras desarrollaba sus labores en la empresa Productos Torre, la mañana del 28 de enero de 2022.
Un poco más de una hora después de iniciada su jornada de trabajo, alrededor de las 10:30 horas, la joven fue destinada a desarrollar sus labores en otro sector de la empresa por orden de su jefatura directa. En específico, fue enviada a la máquina will womako Nº 520 y con el objeto de sacar un cuaderno que se había atascado se apoyó en la máquina para desatascarlos e inmediatamente sintió un "dolor agudo y punzante en su pierna izquierda", como se describe en la demanda por indemnización de daños y perjuicios que presentó la joven contra la empresa.
Aquella jornada, pese al fuerte dolor, continuó en su puesto de trabajo hasta el mediodía. Así, la afectada informó a su jefatura de su malestar, lo que en primera instancia no habría sido tomado en cuenta, según asegura la joven y su familia.
Más tarde, luego de incluso llorar debido al dolor, sí fue enviada para ser atendida en la Asociación Chilena de Seguridad (AChS) en La Calera. En aquel recinto, se le habría diagnosticado una contusión leve en su pierna izquierda.
Las horas pasaron pero muy a su pesar las molestias lejos de desaparecer se incrementaron, por lo que su madre la llevó de urgencia hasta el Hospital San Martín de Quillota. Allí fue donde luego de practicarle exámenes, en particular de sangre, se le detectó la presencia del veneno de la araña de rincón.
A partir de entonces comenzó el largo camino que sigue transitando y que la llevó a estar incluso cinco días en coma y a tener 13 operaciones para intentar reconstruir su pierna. Incluso, también en algún momento se les mencionó la posibilidad de amputar la extremidad afectada, lo que afortunadamente no ocurrió.
"Ese día estaba con un 70% de probabilidades de morir. Yo me quería morir junto con ella, porque no pensé que era tan grave lo que le había pasado", recuerda su madre, Claudia Muñoz, sobre aquella jornada en la cual llegó grave hasta el hospital quillotano.
Ahora la joven, junto al siempre presente apoyo de su familia, continúa en su proceso para recuperarse de sus secuelas tanto físicas como sicológicas. Ingresó a estudiar, en parte, para mantener su mente ocupada y, en paralelo, sigue en tratamiento con un sicólogo.
Ahora, aparte del ámbito estético, la joven además tiene pérdida de musculatura, por lo tanto no puede caminar como lo hacía antes.
"Posiblemente con cirugía plástica, de otro nivel, que es parte del objeto para qué se demanda a la empresa, para que la empresa responda y evidentemente esta niña pueda tener acceso a una mejor calidad de vida a futuro", remarca el abogado de la familia, Claudio Olavarría.
La demanda por indemnización de daños y perjuicios presentada por la joven en contra de la empresa asciende, en total, a los 318 millones 500 mil pesos.