Jazz huachaca y folclore urbano de "Los Sobrinos de la Villa" en Valpo
En taller Blanco se presentará este viernes 12 de mayo la agrupación que rinde homenaje al tío Roberto Parra.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
"Tercera": se denomina el nuevo sencillo de la agrupación villalemanina "Los Sobrinos de la Villa" que estará disponible en todas las plataformas digitales y promete cueca y jazz huachaca rindiendo culto a la obra de Roberto Parra.
La grabación del disco se realizó en vivo en Estudios La Tostadora, con consolas, procesadores y preamplificadores análogos, con la colaboración del artista y productor Mowat.
La canción, que hace referencia al antiguo Cerro Tercera, hoy Parque Los Cururos; es una composición de Arturo González, productor y guitarrista de la banda, donde se refleja el cariño por el territorio y su cotidiano, mediante espacios naturales y de carácter patrimonial. En concreto, hay un dejo de añoranza de un día al aire libre en un cerro de su comuna de origen: Villa Alemana. Además con un aire alegre y melancólico al mismo tiempo, la banda que rinde culto a la obra de Roberto Parra, busca relevar el cotidiano y la importancia de disfrutar de un paseo sin distracciones, dejando el celular y la virtualidad a un costado.
Parte de la esencia de "Los Sobrinos de la Villa" es rescatar el contenido del territorio en el que habitan y a través de la música popular revivir experiencias que los han acompañado a lo largo de su vida y en su devenir musical en los espacios naturales característicos del Valle del Aconcagua.
Volver a lo análogo
"Tercera" cuenta con la colaboración de Gonzalo Montalva en la guitarra acústica y voz principal, Mauro Calisto en las percusiones, José Silva en el contrabajo y Arturo González en la guitarra eléctrica, voz y coro. Fue grabada en vivo en los Estudios La Tostadora, sin cortes de edición, al igual que el disco, que fue mezclado por Arturo González y masterizado por el ingeniero y ganador del Latin Grammy 2022, Chalo González.
La grabación se realizó con elementos análogos, entre ellos consolas, procesadores y preamplificadores, como también microfonía de los años 60´, 70´y 80, incluso algunos micrófonos a cinta, lo que entregó una particularidad en el sonido.
Mauro Calisto, percusionista, explica que "cuando forjamos el proyecto Sobrinos, sabíamos que el lenguaje artístico tenía que ser completo, desde cómo afrontamos la vestimenta a cómo presentar nuestra estética sonora. La elección del estudio fue sugerida por nuestro amigo Mowat, quien tenía conocimiento del tipo de microfonía y equipamiento análogo al cual nos íbamos a enfrentar y que, sin duda, iba a reforzar esa armonía fonográfica que andábamos buscando".