Grabados que miran al mar
La artista Javiera Moreira tributa a Valparaíso con obras impresas en seda negra para la muestra "Diálogo del mar", que expone en la sala El Farol.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso
Hace 9 años, Javiera Moreira hizo un viaje desde Santiago a Valparaíso. Un trayecto de menos de hora y media para comenzar otro periplo, mucho más largo: restaurar el edificio donde implementaría el taller de grabado CasaPlan, del cual es directora. Hoy, radicada en el Puerto, la grabadora, formada en el Taller 99 con Nemesio Antúnez y Rafael Munita como maestros, le rinde tributo a la ciudad que la acogió con la exposición "Diálogo del mar", que se exhibe hasta el 16 de junio en la sala El Farol de la Universidad de Valparaíso.
La muestra corresponde a una serie de grabados en metal impresos sobre seda negra y también obras en que utiliza la técnica de carborundum.
"Busco homenajear a Valparaíso, expresando con estas obras mis sensaciones y el amor que yo siento por el mar de esta ciudad, con sus atardeceres, sus silencios y sus tormentas", expresa la artista.
Sensaciones
"Uno pinta o graba lo que siente, no solo lo que ve", es una especie de máxima de Javiera Moreira, quien detalla que en su obra plasma sensaciones, "porque no es un arte realista, más bien es un arte expresionista, pues estoy plasmando y expresando lo que siento, a partir de lo que veo. Uno puede ubicar ciertas cosas en una obra, pero no llega al realismo. Yo voy hacia una síntesis cada vez más grande. Por eso me gusta mucho la simpleza de los japoneses, la encuentro maravillosa, sobre todo en la arquitectura y en el arte también, donde menos es más. Creo que a medida que uno envejece va sintetizando las formas, centrándose en lo que para ti es importante y el resto lo empiezas a dejar de lado".
-¿Las obras de esta exposición tienen que ver con el habitar Valparaíso?
-Sí, porque yo era de Santiago y siempre anhelaba de vivir al lado del mar. Y por eso pensé que después de tantos años lo mejor era hacerle un tributo al mar, que es una de las cosas que más me gustan de Valparaíso (...) Me fascina ver el mar y esa soledad del puerto que a la vez ya no es puerto, pues hay tanta discusión al respecto. Yo sí veo un puerto y me encanta lo que siento al ver los barcos entrar y salir. Creo que es un romanticismo el que tengo sobre el mar.
-¿Hiciste un trabajo in situ para esta serie de obras?
-Sí, recorrí distintos lugares, desde las caletas hasta Playa Ancha, mirando el mar. Al comienzo realicé muchas acuarelas como parte de la etapa de estudio y luego, para las obras en pequeño formato, hice las planchas in situ, dibujándolas en punta seca.
-¿Qué te planteaste con esta exposición?
-Me gustaría transmitir al público lo que yo siento cuando veo el mar, pero que a su vez cada uno de los espectadores se formen sus propias impresiones. Por eso no le puse títulos a las obras, porque quise dejarlo libre a la interpretación de quien lo ve. Mucha gente me ha dicho que puede ver la oscuridad del mar en ocasiones y los tonos maravillosos que se dan al atardecer, porque no siempre es azul.
-Tu obra tiene en general como temática central la soledad. ¿Cuál es la conexión con esta serie?
-Yo creo que el ser humano es, en esencia, solitario, y el mar llama a la reflexión y a la introspección. Esa soledad la expreso en mi obra, con sillas y camas vacías, y ahora con el mar. La sociedad hoy está preocupada del tener y no del ser, por eso yo creo que mi trabajo tiene que ver con sacar y quedarse con lo justo.
La ruta de la seda
-¿Por qué decidiste imprimir en seda negra?
-Creo que es un aporte, porque yo no he visto otros artistas que hagan impresión sobre seda negra, sí sobre seda blanca. Hace mucho tiempo yo hice una muestra de grabados en seda negra, que era una serie sobre camas. En ese momento venía saliendo de una separación y era un momento complejo emocionalmente, así que surgieron las camas vacías. Ahí yo necesitaba un soporte que fuera de color negro y me gustó el resultado, esto es pura investigación propia.
-¿Qué te ofrece el soporte para esta exposición?
-El negro, no lo consigues con otro material, es como un negro terciopelo. En este caso, tiene que ver con la temática, porque el mar, la espuma, las sensaciones y el romanticismo que uno siente al ver el océano, es sutil, tan delicado como la seda. Si hay un material bello, es la seda, además se mueve y es noble. Y las sedas del mar se mueven dentro de mí.