Magros resultados del Simce revelan efectos de la pandemia y dejan coletazos
Cifras locales son peores que el promedio nacional y aún más bajas si se comparan con la medición anterior , del año 2018. Colegio de Profesores asegura que resultados "dan cuenta de la falta de compromiso por parte de la institucionalidad".
Cuando creíamos que la pandemia y sus efectos ya eran parte del pasado, vuelven a surgir consecuencias de su paso. Es que solo basta ver los resultados del Simce, prueba de domininio escolar aplicada a los cuartos básicos y segundos medios durante el año 2022, para darse cuenta que las consecuencias del encierrro y la interrupción del proceso académico siguen repercutiendo hasta la fecha: los resultados se han convertido en los peores en más de una década.
Catalogando la medición como "una fotografía del estado de la educación en el país luego de la pandemia", el Mineduc ya analizó las cifras en una pauta presidida por el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila; la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia y; el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Gino Cortez.
De esta manera, observando el Simce en detalle, los resultados revelan que en Matemáticas, los cuartos básicos descendieron de 260 puntos obtenidos en el año 2018 -última medición- a 250. Por su parte, los segundos medios bajaron de 264 a 252.
En la prueba de Lectura, por otro lado, los cuartos básicos descendieron de 271 a 267 y los segundos medios de 249 a 243.
En términos prácticos, todos los resultados denotan una baja importante, que si se comparan, además, con los otros Simce, se vuelven aún más contundentes.
REGIÓN aún peor
Con datos claros, los coletazos han sido inminentes, sobre todo a nivel local, lugar en donde las reacciones no se han hecho esperar.
Según datos entregados por la seremi de Educación de Valparaíso, más del 98% de los establecimientos de la región participaron en la medición.
Si se compara con el promedio nacional, los resultados para la zona son aún peores, ya que en Lectura se observó una baja de -4 puntos en cuarto básico (de 267 a 263) y de -1 punto en segundo medio (de 243 a 242). En Matemáticas, en cambio, de -3 en cuarto básico (de 250 a 247) y -4 en media (252 a 248).
Ahora, si lo comparamos con el Simce pasado, el del 2018, los números son aún más desalentadores. La caída es abrupta y supera incluso los dos dígitos: si Lectura obtuvo en el pasado 266 puntos en cuarto básico, este año se alcanzó los 263, mientras que en segundo medio la cifra, en esta asignatura, era de 250, hoy es de 242.
En Matemáticas, por otra parte, cuarto básico contaba con un puntaje de 255 y hoy alcanzó 247; en segundo medio, en tanto, se alcanzaron solo 248 puntos de los 262 que se tenía hace cinco años.
"Efectivamente existe un descenso importante", asumió la seremi Romina Maragaño.
"Creemos que la propuesta del Plan de Reactivación Educativa que ha presentado el ministerio de Educación desde el 2022 y que se refuerza este año, responde a estas urgencias, en sus tres ejes y también el Diagnóstico Integral de Aprendizaje (DIA), que es una herramienta que los docentes tienen para evaluar a cada estudiante y aplicar estrategias metodológicas inmediatas para la mejora de aprendizajes", agregó la autoridad.
A su vez, aseveró que el Simce es también un dato i mportante para "mejorar los aprendizajes".
"Creemos que los resultados exigen una mirada conjunta de todo el sistema educativo para poder potenciar y proponer los ajustes que se requieren para mejorar el proceso de aprendizaje de las y los estudiantes, y el Simce nos entrega información que permite diseñar, conversar y discutir sobre política pública".
Un tema estructural
Preocupados también, para los docentes, los resultados "dan cuenta de la falta de compromiso que hay por parte de la institucionalidad". Así lo reflexionó Andrés Arce, presidente comunal Valparaíso del Colegio de Profesores y Profesoras, quien asegura que son ellos, los "profes", quienes han tenido que asumir, muchas veces, el costo de la educación pública, por lo que los resultados son el reflejo de un problema estructural.
"Estamos recibiendo familias que vienen desde sectores muy precarizados a espacios muy precarizados también, por lo tanto, si no hay una política que se haga cargo de la infancia y que le dé condiciones dignas para que se puedan enfocar en el sistema educativo y si además no existen condiciones materiales que sean suficientes para que el sistema educativo les pueda dar ese apoyo, es complejo, porque hay una cuestión estructuralde la que no se están haciendo cargo y el Simce, una vez más, viene a develar una situación crítica a nivel sistémico", analizó.