El Ministerio Público es la entidad creada por el Estado para dirigir las investigaciones criminalísticas, por lo tanto, me parece extraño que la fiscal Marcela Cartagena Ramos, en una larga entrevista para TVN, trate de distraer sus propias responsabilidades y de otros fiscales por el caso Tomasito, asumiendo que las responsabilidades son de otras instituciones, cuando sabido es que muchas veces colaboradores nada pueden hacer sin que exista una instrucción al respecto.

Por otra parte, asumir que la tesis del Ministerio Público es la única puede diferir con otros antecedentes que pudiere haber en la misma causa y, por lo mismo, el defensor regional Osvaldo Pizarro ha sido claro en ello y señalado que no hay evidencia alguna que respalde científicamente lo que señala la fiscal regional.

Ahora, claro es que, desde los inicios del caso Tomasito, hubo diferencias de interpretación y quizás la tesis planteada por detectives sea la correcta; caso contrario, la definición o resolución final debe ser confirmada por la evidencia científica y no por simples pareceres como claramente lo plantea la defensoría penal pública.

Al final de todo, la justicia dirá la última palabra y eso es lo que realmente vale e importa.

Alberto Contreras Silva

Al igual que el año pasado, nos encontramos una nueva temporada de invierno con escasez de medicamentos para enfermedades respiratorias, especialmente aquellos formulados para niños. Resulta incomprensible que, pese a todas las advertencias respecto de la magnitud que tendrían estas enfermedades este año, las autoridades no hayan tomado las medidas para asegurar el abastecimiento de estos medicamentos, para toda la población.

El no contar con este tipo de medicamentos para enfermos ambulatorios pone una carga aun mayor a la red asistencial, agravando cuadros respiratorios que pudiesen haberse evitado.

Frente a este panorama es aún más indignante que, existiendo herramientas como el Recetario Magistral para hacer frente a esta escasez, no se pueda usar plenamente por restricciones absurdas que el ministerio de Salud se niega a enmendar por razones difíciles de entender.

Exijamos como farmacias, así como también lo han hecho los pacientes a través de sus organizaciones, que el ministerio de Salud dé cumplimiento a las modificaciones del decreto proteccionista 79/2010, tal cual se lo solicitó el Congreso a través de su Cámara de Diputados en el año 2016.

Vamos ya en un tercer gobierno empecinado en cuidar más de la salud económica de las compañías farmacéuticas que de cuidar la salud de los enfermos, muy en especial la de nuestros niños.

Daniel Zapata,

Farmacia Daniela