Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso

Apunta de pies y puños: así fue la golpiza que una exapoderada del colegio Nuevo Horizonte de Quilpué le propinó a la directora del establecimiento mientras ambas se encontraban al interior del recinto educacional. El hecho generó una denuncia en Carabineros y la interposición de una querella por lesiones menos graves por parte de la docente en contra de la agresora.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de junio, cuando -según la acción judicial- llegó hasta el recinto educativo la apoderada V.P.G.U., quien arribó al lugar "con la intención de hacer retiro de los materiales escolares entregados al inicio del año escolar del presente año, con ocasión del retiro de su hija, la menor A.M.G., alumna de primero básico, quien en la actualidad no pertenece a la institución educacional".

"Al realizarle la devolución de los materiales por parte del personal docente existente, y al no quedar conforme con la cantidad de útiles escolares que esperaba recibir, la señora G.U. manifiesta evidente enojo por la situación, a pesar de las explicaciones entregadas", agrega el documento.

Sin permiso

Tras ello, la apoderada -dice la querella- ingresó sin autorización a la sala de primero básico, comenzando a grabar mientras los estudiantes aún se encontraban en clases, "hecho por el cual la profesora le indica de manera reiterada que no puede estar ahí, respondiendo 'que no se irá hasta que le solucionen el problema'".

La exapoderada se retiró de la sala y fue en busca de la directora Olga Tapia, quien se encontraba en colación, por lo que G.U. habría concurrido ofuscada hasta el comedor.

"Al ingresar a dicho lugar, nuevamente sin ningún tipo de autorización, llega exigiéndome que me levante del asiento y que vaya a buscar los materiales faltantes. En ese mismo momento le señalo, de manera calma y dando las explicaciones de la situación, que no era la forma, el lugar ni el momento para poder responder a su solicitud, respuesta que le causó una molestia exacerbada a la exapoderada", añade la querella.

Así fue que la apoderada comenzó a agredir a la directora, quedando registro de todo en una cámara de seguridad del recinto.

La tiró al piso

"En varias oportunidades se puede apreciar que se acomodaba y preparaba el cabello para evitar ser un punto débil al momento del enfrentamiento, toda vez que es sabido que las agresiones de mujeres siempre terminan siendo caracterizadas por tomar del pelo capilar, además que hablaba de forma ofuscada e insolente, por lo que luego de unos pocos minutos de 'conversación', se acerca a la mesa donde me encontraba y me agrede sujetándome del pelo, tirándome al piso, me azota contra la silla y al mismo instante me da varias patadas en el rostro, incluso propinando fuertes golpes con su rodilla y muslo sobre diversas partes de mi cuerpo como fue posible constatar", indica el relato de la víctima estampado en la querella.

Asimismo, se precisa que la agresión fue presenciada "en su totalidad" por el hijo de la presunta agresora.

Desde el Ministerio Público confirmaron que la querella -patrocinada por el abogado Cristian Canifrou y que fue declarada admisible- ya fue recibida en la Fiscalía local y que se agrupará a la denuncia previa interpuesta por la afectada ante Carabineros.

En alerta está la comunidad de Villa Alemana, especialmente las familias que tienen entre sus integrantes a un adulto mayor, ya que en los últimos días inescrupulosos se están haciendo pasar por funcionarios municipales para engañar a las personas mayores, aparentemente con la intención de robarles.

Estos repudiables actos fueron confirmados por el municipio; si bien no detallaron cuántas denuncias han recibido, sí indicaron que se trata de varias. Las personas que realizan estas acciones lo hacen con diferentes modus operandi.

De acuerdo a lo detallado por la directora de Dideco del municipio, Gloria Solís, "hemos recibido denuncias sobre personas inescrupulosas que se hacen pasar por funcionarios municipales para engañar principalmente a adultos mayores. Las formas de operar son diferentes: algunas personas las acompañan hasta sus casas, con la excusa de conocer alguna necesidad 'de cerca', y una vez ahí roban dinero o lo que encuentren".

Otra de las formas en las cuales operan estas personas que se hacen pasar por trabajadores municipales es que llegan a las viviendas pidiendo documentos, firmas o dinero. En el interior de los domicilios solicitan documentación para gestionar una supuesta caja de alimentos en la mayoría de los casos.

Identificación

Junto con repudiar estos actos de aprovechamiento, Solís también insistió en que todos los equipos municipales portan la debida identificación, que los vecinos y vecinas tienen derecho a exigir.

Asimismo, la directora de Dideco recordó que "las visitas domiciliarias efectuadas por personal municipal siempre se hacen con previa coordinación con los vecinos y vecinas. Para cualquier consulta, se aconseja acercarse al municipio y para ayudas sociales, a la Dideco".

"El llamado siempre es a denunciar", añadió la funcionaria.

A través de sus redes sociales el municipio también informó de estos engaños. En ese sentido, recordaron que se puede hacer la denuncia correspondiente ante Carabineros o también en la Policía de Investigaciones (PDI).