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Los proyectos para revitalizar el sitio: entre la esperanza y la frustración

Mañana se cumplen veinte años desde que la Unesco nombrara el área histórica de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad. En esas dos décadas, muchas promesas se han puesto sobre la mesa, pero realmente poco se ha cumplido. Emblemáticas iniciativas han naufragado y otras están a la espera de concretarse.... si todo sale bien.
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Marcela Küpfer C.


La mayor frustración del sitio

La construcción del Centro Interdisciplinario de Neurociencias de Valparaíso (CINV) en el antiguo edificio Severín, en el corazón del Barrio Puerto, representa quizás una de las mayores frustraciones en torno al mejoramiento del Sitio del Patrimonio Mundial.

Anunciado con bombos y platillos en 2015, cuando el ministerio de Bienes Nacionales traspasó la propiedad a la Universidad de Valparaíso, el proyecto no solo prometía rescatar un histórico edificio del área patrimonial en ruinas, sino que además permitiría convertir al Barrio Puerto en el epicentro de la investigación académica y científica nacional.

La expectación cundía y los recursos fluyeron para garantizar los $7.400 millones que demandaba el proyecto en ese entonces. Pero el hallazgo de restos arqueológicos terminó sepultando por años la iniciativa y dejando en evidencia la urgente necesidad de actualizar la Ley del Patrimonio y la institucionales del Consejo de Monumentos Nacionales.

Los traspiés y demoras generados por la exigencia de rescatar los restos arqueológicos (tan variados que iban desde conchales prehispánicos del año 900 d.C hasta un cementerio colonial y los restos de un convento jesuita) retrasaron el proyecto de forma tal que hoy, a ocho años de su inicio, no solo no hay luces de su reactivación, sino que además el costo ha subido hasta más de $11.000 millones.

De acuerdo a la última ficha de evaluación elaborada por el ministerio de Hacienda y el ministerio de Desarrollo Social sobre el proyecto (que se considera "de arrastre", pues fue aprobado inicialmente pero no ha sido ejecutado), la iniciativa está catalogada por el Mideso como "IN", es decir, está en incumplimiento de normativas, por lo que se requiere una serie de acciones para destrabarlo.

El informe indica que "las observaciones emitidas en rate anterior (13 de febrero de 2023) no han sido respondidas con exhaustividad y con ello no permiten analizar la posibilidad de una continuidad favorable a esta iniciativa".

"En el historial de 15 años de este proyecto, han ocurrido reevaluaciones y también aumento de plazos y costos por el tema arqueológico, estimándose necesario tener a la vista toda la proyección del desarrollo del proyecto, tanto en costos como en actividades y asimismo delimitar los tiempos, para una obra que se pretende licitar el año 2024 y que al día de hoy presenta costos de inversión que superan los 11 mil millones de pesos", agrega el informe. De no subsanarse las observaciones que formulan Hacienda y Desarrollo Social, "el proyecto obtendrá un IN definitivo, cerrando el proyecto, sin nuevas asignaciones presupuestarias".

Ambas unidades exigen además un detallado listado de las obras realizadas, las acciones de rescate arqueológico, la carta Gantt para la continuidad del proyecto y los costos actualizados, para analizar una eventual asignación de recursos para 2024.

La esperanza de recuperar el museo

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Cuando se construyeron los estacionamientos subterráneos de plaza Sotomayor, aparecieron durante las excavaciones importantes restos arqueológicos bajo la losa. Entre ellos, los vestigios de la primera corbeta Esmeralda y las bases del primer muelle fiscal de Valparaíso.

Al igual como ocurre en muchas ciudades del mundo, se intentó armar allí un museo de sitio, que fue una de las exigencias que se hizo entonces a la concesionaria de los parqueaderos. Y se logró: en 2000 se inauguró y, por algún tiempo, funcionó como un atractivo del área histórica.

Pero duró poco: problemas con el sistema hidráulico que permitía el acceso a través de una pesada compuerta de vidrio y con la administración misma del museo -en cuyo interior alguna vez se vendieron chapitas, artesanías y hasta mermeladas- llevaron al cierre del recinto. Y así se mantiene hasta hoy, sepultado bajo una placa y sin acceso al público ni menos un plan de gestión.

Quien busca el rescate del mismo es la Corporación del Patrimonio Marítimo de Chile, que realizó un estudio del estado de conservación del museo de sitio y un planteamiento para su puesta en valor.

El estudio, financiado con recursos del Servicio del Patrimonio, estableció que, si bien no hay daños estructurales, "al interior del recinto se puede apreciar que el revestimiento acristalado del cielo se encuentra en su totalidad destruido". También detalla corrosión, humedad, filtraciones de agua y basura "de origen antrópico".

Respecto a los vestigios arqueológicos, el informe indica que "muchos de estos no se encuentran en los sectores que originalmente se les había designado, encontrándose incluso algunos de ellos soportando la estructura hidráulica de la puerta de acceso". Además, describe presencia de óxido y daños en las maderas antiguas.

El proyecto adelanta una interesante propuesta de rescate del museo, que incluye "subir un nivel por sobre la Plaza Sotomayor, con la finalidad de generar una accesibilidad universal", es decir, ingresando desde una estructura a nivel de calle y no directamente bajo tierra; así como implementar en su interior "una pasarela transparente con vidrios templados que permita ver por completo el nivel bajo tierra (…) y el desarrollo de un recorrido guiado, conservando una distancia adecuada respecto a los hallazgos arqueológicos, para así poder evitar que sean manipulados directamente por los visitantes".

Esta iniciativa se encuentra actualmente en evaluación por parte del Consejo de Monumentos Nacionales. Tras el visto bueno, habrá que conseguir los recursos para ejecutarla. Desde el municipio indican: "El proyecto del museo in situ que lleva adelante la Corporación de Patrimonio Marítimo es una iniciativa muy importante, que tutela uno de los atributos del Sitio del Patrimonio Mundial. Actualmente, se encuentra siguiendo el proceso regular en Consejo de Monumentos, para poder viabilizar su ejecución. La Corporación Municipal de Patrimonio estará monitoreando su proceso, como lo está haciendo con los otros proyectos del sitio".