Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Incansable búsqueda del pastor Genaro, desaparecido hace ya 5 días

El reconocido vecino de Placilla se extravió mientras disfrutaba de una jornada de pesca junto a su hijo y nieto en el tranque de La Luz. Familia Faúndez pide ayuda para rastrear su paradero. Voluntarios se unen a la tarea.
E-mail Compartir

Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso

Con gran angustia e incertidumbre la familia Faúndez mantiene la búsqueda de Genaro, padre, abuelo y vecino placillano que, con 69 años, entra a su quinto día sin señales de su paradero.

Este sensible acontecimiento ocurrió el pasado miércoles en el tranque de La Luz, en Placilla, mientras Genaro pescaba junto a su hijo y nieto durante una cotidiana caminata familiar, sin prever que este momento se tornaría en desgracia.

Jonathan Faúndez, su hijo mayor, relata su último avistamiento y posterior contacto por vía telefónica que, en principio, no daba indicios de una tragedia mayor.

"Nosotros vinimos un ratito al tranque a dar una vuelta y pescar, y cuando se aproximaba la noche decidimos retornar al auto. Ahí mi padre se empieza a adelantar y le digo a mi hijo que fuéramos porque el abuelo se iba. Empecé a contactarlo por teléfono hasta que me contestó y me dijo que él se encontraba en un puente con una casa blanca. Tomamos el auto, llegamos hasta un negocio frente a un puente y tampoco lo vimos. Allí lo buscamos por toda la orilla hasta la casa, intentamos llamar otra vez, nos devolvimos al tranque, y llegando nos contactamos otra vez diciéndome que está por la feria que se hace los domingos, que ya va a la casa. A las diez de la noche, que es a la hora que tiende siempre a llegar, me llama mi hermano sobre si supe algo de él, lo volvimos a llamar y no respondió más", relata Jonathan.

Pastor

Genaro Faúndez, según nos cuenta su hijo menor, Israel, es un entregado pastor evangélico, reconocido leñador que abasteció por mucho tiempo panaderías porteñas y un hombre servicial y apasionado por el bienestar de su comunidad.

"Mi papá es una persona muy amigable. Como pastor, siempre ha estado disponible para ayudar a quienes lo necesitan. La gente puede decir lo mismo, no hay nadie que pueda decir algo malo de él, y eso es lo raro de todo esto. Además, mi papá trabajó en la leña y a las panaderías que entregaba le daban sacos de pan frío, lo traía para la casa y los vecinos que no tenían pancito venían a buscar porque sabían que él repartía. Se conocía los bosques de memoria, conoce todo Placilla y para esta fechas siempre salía a Peñuelas. No pensamos nunca que iba a pasar algo así", comenta Israel sobre su padre.

Demencia

Diagnosticado con demencia senil, la familia Faúndez articula las hipótesis de su paradero tomando en consideración esta condición, que hasta el momento no había dado señales en sentido de pérdida de orientación, sino que más bien en cuanto a la percepción de fechas y acopio de objetos.

"La demencia senil de mi padre es pequeña, no tendía a perderse, sino que llegaba con cosas a la casa diciendo que le servían y a veces no asimilaba las fechas en las que estaba", dijo su hijo mayor, Jonathan.

Israel, el menor, añade que "él siempre ha sido un caminante. No es una persona que toma locomoción, no le gustaba nada tomar micro, de hecho, le decía a mi hermano que por esta condición le daba miedo tomar una micro. Él lo sabía", expone.

Búsqueda

Entre las hipótesis que establece la familia, su amabilidad y gestos de buena fe podrían ser una causa a esta búsqueda incansable que mantiene en vigilia a todo Placilla de Peñuelas.

"Lo que creemos nosotros es que alguien lo haya subido a algún vehículo metiéndole conversa y quizás supieron que andaba con dinero, porque si a él alguien le pedía plata sacaba y ayudaba sin pensarlo. Y tampoco mi papá es de esas personas que entregan las cosas fácil, porque si algo le quisieron quitar él se iba a defender, tiene esa personalidad, y pensamos que al momento de defenderse algo le tuvo que haber pasado", comparte Israel.

Luego de que su familia percibiera que se encontraban frente a una potencial desgracia, comenzaron las primeras búsquedas descartando sus posibles paraderos y buscando ayuda en instituciones de seguridad pública, quienes, nos cuenta Jonathan, por protocolo no pudieron actuar de forma inmediata.

"Salí a primera hora del día jueves a buscarlo donde dos personas que ve constantemente pero no habían tenido contacto con él. Ahí me acerqué de inmediato a la comisaría de Placilla y el carabinero de guardia me dijo que era muy temprano para hacer una denuncia, que debía esperar la hora que correspondía. Allí perdimos todo ese día jueves esperando la denuncia y recién a las 20:00 horas pudimos hacerla. Con PDI fue igual, porque les pedimos apoyo y nos dijeron que su protocolo espera recién siete días para que un buzo realice la búsqueda en la laguna", expresa Jonathan.

"Si nosotros estamos dando aviso de una persona de 70 años que se perdió el día anterior y que anda desabrigado, más con los fríos que hacen acá en Placilla, es imposible que la gestión haya sido así. Lo único que pedíamos es más ayuda (...) Hay grupos de rescate que también sabemos que están dispuestos a trabajar, pero sin autorización no pueden hacer nada. Estamos solo con amigos, familiares y bomberos. Ahora se está involucrando gente gracias a los medios, pero si hubiese sido más rápida la investigación, probablemente ya lo hubiéramos encontrado", agrega su hijo mayor.

A pesar de los obstáculos, la Brigada de Homicidios de la PDI ha comenzado a gestionar el acceso a las cámaras de seguridad de los condominios cercanos y ha desplegado perros de búsqueda para seguir cualquier pista que pueda conducir al paradero de Genaro.

5 días han transcurrido desde el último contacto telefónico con Genaro Faúndez.

Un hombre de fe

E-mail Compartir

"Mi papá fue años católico y participaba de la peregrinación a Lo Vásquez, pero llegó un momento en que tuvo una señal divina, junto a mi madre, y ya van más de 30 años en la que participa de la iglesia evangélica presentado como pastor. El viajaba a Argentina y predicó hasta en el Luna Park, era de esas personas, si tenía que ir a otro país o a poblaciones a predicar, él daba el mensaje de ayuda para restaurar vidas. En Argentina, nos contaba, los jóvenes ponían sus cuchillos en el altar y no tenía miedo de ir a un cerro solo a dar ese tipo de mensajes", cuenta Israel Faúndez, su hijo menor.