Fin al invicto. Santiago Wanderers tuvo una jornada para el olvido en su visita a Deportes Recoleta, en lo que parecía ser una ocasión idónea para seguir escalando en la tabla de posiciones.

Las expectativas fueron disminuyendo apenas inició el partido. A los 3' una falta penal de Barboza sobre Martín fue transformada en gol por Carvajal. De ahí en más. Todo se puso cuesta arriba.

El mal estado de la cancha, producto de la intensa lluvia que acompañó todo el cotejo, también conspiró en contra de los caturros.

Justamente, eso sería factor en el segundo gol capitalino. Una pelota haca atrás de Meneses -sencilla en otras circunstancias- detuvo su trayectoria producto del agua, siendo aprovechada por Riveros, quién remató ante la urgente salida de Miranda, que no pudo evitar el 2-0.

El Decano, además, demostró muchas dificultades para generar goles. Solo Cepeda intentó un remate de larga distancia que se fue abierto y Muñoz con un cabezazo débil.

Más allá de estos tibios acercamientos, la angustia continuó. En los 38' Riveros volvió a aumentar las cifras, luego de un balón aéreo que no pudo despejar la zaga porteña, dejando la pelota servida para que los locales se colocaran 3-0, resultado con el que se irían al descanso.

Consciente de que el plan no dio resultado, Palladino modificó su oncena, mandando al terreno a Duma y Alegre. Y si bien es cierto, los caturros tuvieron más acción en el arco rival, esto se debió en parte al repliegue de los locales que, tranquilos con el resultado, le cedieron más terreno al rival.

En dicha instancia, apareció como figura el portero Vargas, quien le puso candado a su pórtico ante la frustración verde. Alegre de cabeza y luego Duma, con un gran remate de larga distancia, tuvieron que ver cómo sus intentos eran contenidos por el guardameta.

Wanderers logró maquillar el resultado luego que el juez Galaz cobrara penal, tras una falta sobre Cañete. Muñoz anotó el descuento, aunque aprovechando el rebote del penal atajado por Vargas.

Pero no estaba todo escrito. A segundos del final, un infortunio en área propia le dio un nuevo penal a Recoleta, que Pereira transformó en el 4-1 categórico.

Un resultado insospechado, y que le significó el fin de la racha de tres victorias consecutivas al Decano, derrochando una oportunidad clave para, de una vez por todas, meterse en la lucha por los primeros lugares del ascenso y solo conformándose, por el momento, con mantenerse en zona de liguilla.

"Nos costó leerlo"

Con honestidad, el técnico Francisco Palladino evaluó la presentación de su elenco, señalando que "nos costó leer el primer tiempo. El rival aprovecho el cien por ciento de las oportunidades que tuvo, pero me quedo con la entrega del equipo. En el segundo tiempo fuimos a buscarlo, leímos mejor el partido, hicimos un juego más directo, que era lo que las condiciones climáticas y de la cancha nos permitía hacer. Pudimos haber descontado antes, lo que nos hubiera hecho entrar en el partido antes y poder soñar con llevarnos algo de acá".

"Situaciones de pelota quieta y otra en que la cancha tuvo mucho que ver, fueron las situaciones de gol de ellos. En el segundo tiempo se muestra nuestra esencia y el alma del equipo. Eso nos tiene que poner orgullos y dejar tranquilos para lo que viene (…) la vergüenza deportiva y el corazón que demostró el equipo es motivo de orgullo. Pero esto tiene cáscara, y debemos pensar en San Luis y seguir trabajando de la manera en que el equipo lo viene haciendo", recalcó el entrenador uruguayo.

Lucas Suárez Torres

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