Isabel Saieg: "La cultura y el arte se han convertido en un privilegio"
Pocos son los que pueden presumir haber publicado no una, sino cuatro novelas de considerable envergadura antes de cumplir los 20 años. Pero esta joven literata, nacida en Quillota, escribe desde los 14 y sus obras se venden como pan caliente en las librerías del país.
De seis premios nóbeles de literatura latinoamericanos, dos son chilenos y una es mujer. Sin embargo, la igualdad de género, las tasas de lectura y la producción literaria no parecen condecirse con el «país de poetas» con el que Violeta Parra nos bautizaba. De acuerdo al Centro Regional Para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), por cada 100 mil habitantes, Chile produce 4,4 libros, cifra muy menor a los 6,3 de Argentina o a los 6,5 de Uruguay.
La joven estudiante Isabel Saieg (19) vivió en carne propia estas dificultades, sumadas a que Chile tampoco lee. Su primera novela la escribió a los 14 años, pero esta tuvo un largo recorrido burocrático: "Muchas editoriales ni siquiera recibieron mi libro, porque era menor de edad", recuerda.
Y ese "adultocentrismo", acusa, no es el único mal de la industria nacional: "Mandé mi libro a todas las editoriales y todas me preguntaban si tenía máster y en qué universidad. Les importaba más eso que el texto", rememora.
Pero reconoce que, finalmente, fueron sus propios privilegios los que la llevaron al lugar donde hoy está: "En Chile la única forma de publicar si no eres profesor o escritor conocido es pagando y ese es el principal bloqueo de los escritores emergentes".
En esta misma línea, señala que "la cultura y el arte se han convertido en un privilegio" y que "ser artista y clase baja es lo peor que te podría pasar"
Además de lo económico, Saieg considera la educación y la familia una ventaja de la que no todos gozan: "Si no hubiera tenido ese apoyo de mis profesores, de mis padres, no podría haber llegado a donde estoy ahora. Cuando tenía 15 años, mi papá tomó mi novela y se la mandó a todas editoriales. Hasta le escribió a Isabel Allende para preguntarle qué hacer", rememora.
Salud mental, alcoholismo y sexualidad
No solo de juventud habla Saieg en sus novelas, pues intenta plasmar en ellas también lo que considera un deber social. "Escribo sobre lo que creo debería ser leído. Es literatura novelada, texto ficticio, pero que siempre tienen algo de verdad".
Su público objetivo son los jóvenes, no obstante, pone énfasis en que sus obras no sean parte del cliché de la literatura juvenil, con temas todavía algo tabú: "Abordo la salud mental, el alcoholismo y la sexualidad desbocada. Son temas que me ha tocado ver en vivo y en directo", dice.
Su último trabajo, Nido en Llamas, está basado en entrevistas a tres mujeres -conocidas suyas- que decidieron terminar con sus embarazos no deseados. "Lo escribí a los 17. Hay gente que me dice que soy muy chica para hablar de esos temas, pero conozco más de cinco niñas que han abortado en sus colegios. O sea, soy muy joven para hablar del tema, pero no muy joven para vivirlo", ironiza.
"Quizás no es la mejor novela que he escrito, pero sí la más importante, pues visibiliza un gran problema de salud pública en Chile", reflexiona, a la luz también de lo que ha aprendido de sus grandes referentes: la irlandesa, Sally Rooney, Simone de Beauvoir, Virginia Woolf y Mary Wollstonecraft, que la han guiado en su viaje por las letras y el feminismo.
Girls Up y redes sociales
La difusión de la escritura es también uno de los orgullos de la líder de Girls Up (iniciativa para jóvenes de las Naciones Unidas). "Publico mucho en Tik Tok, dándole visibilidad al proceso de publicar con editoriales independientes siendo joven. Sé que ha llegado mucha gente y gracias a eso, muchos han podido publicar también".
A aquello se agrega que trabajar en una librería y aquello la ha acercado a otro de los problemas para la literatura chilena: cada vez se compra menos. "La gente pregunta cuánto cuesta un libro que hace cinco años costaba 14 mil y ahora cuesta 20 mil. Entonces claro, dicen «a ese precio mejor lo compro pirateado»", advierte.
Y explica que el costo de los libros es una problemática multifactorial: "Mis libros acaban de subir de precio, principalmente por el precio del papel, que ya de por sí era alto", dice y menciona que un tema relevante son los impuestos, considerando que los libros deben pagar 19% de IVA igual que cualquier producto suntuario. Saieg concluye comparando esta situación con lo que se vive en Argentina, donde esa carga "no existe, allí los libros no tienen impuestos".