Ricardo Ciampi Lombardi, un trotamundo de tres continentes
Oriundo de Italia, su vida transcurrió en la agitación del periodo de entre guerras del siglo pasado y su periplo mundano que lo trajo hasta Chile. Aquí fue enólogo y vivió en Valparaíso. Su hijo rescata las vivencias en un libro.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
"Se hace camino al andar", cantaba Serrat en los versos de Antonio Machado. Desde Valdivia, Luigi Ciampi Panno, en el otoño de su vida, está ad portas de inmortalizar un legado. Uno plasmado en más de 600 páginas de largo aliento con vivencias salpicadas en tres continentes cuyo protagonista es su padre: Ricardo Luigi Lombardi. La obra promete. Se aprecia impoluta, como si Luigi la hubiese encerado. Y eso, en cierta forma, hizo: darle vida para que hoy viera la luz.
Rebobinemos en el tiempo del blanco y negro. "El hombre de tres continentes" es una crónica testimonial y autográfica creada a partir de sucesos vividos en diferentes épocas que involucra a su familia paterna y materna. "Haber nacido en plena II Guerra Mundial y escuchado repetidas historias de sucesos dramáticos, me han permitido transcribir con mayor certeza lo relatado por mi padre, Ricardo Ciampi", dice el doctor Luigi Ciampi, exacadémico y alumno de la Universidad Austral de Chile.
Recuerdos en sepia
Las memorias de su padre quedaron estampadas en casi cuatrocientos páginas escritas a máquina tamaño carta. En ellas, su periplo abarca desde 1902, año de su nacimiento, hasta 1953, época en que ancla con trabajo estable en Chile y, de paso, sumergirse en la veta vinícola con su actividad de enólogo.
Que él mismo mecanografiara sus escritos desde el 20 de diciembre de 1979 al 19 de septiembre de 1980, constituyeron ocho meses intensos en que pudo plasmar a pulso sus memorias ya con la visión de un hombre maduro.
En retrospectiva, saltan a la vista del lector sus vivencias descriptivas de toda una vida: las correrías en la Toscana de infancia, Libia, la África oriental italiana de entre guerras, Albania y Chile. Para su hijo Luigi, la complejidad de escribirlas, más allá de un ejercicio literario, pasaba por la parte dolorosa, como un baúl secreto, que se abre al tecleo mental para descubrir eventos nunca revelados a su familia.
De acuerdo a Luigi Ciampi Panno, una de las dificultades de esta obra radica en la traducción, mantener el sentido original. El idioma utilizado por su padre es italiano. Sin embargo, su forma de expresarse y razonar era totalmente toscana. De allí el relato original cargado al dramatismo en la pluma. "Abarca desde 1943, año de mi nacimiento, hasta nuestra llegada a Chile en 1949, no solo para mi familia sino para muchas otras de origen italiano, es una experiencia que nadie quisiera volver a vivir en Italia ni en otro lugar".
De vuelta al hoy en color. "Espero que la experiencia de Ricardo Ciampi Lombardi, mi padre, sea más que una lectura informativa. Quisiera que sea muestra de una cultura y un periodo fundamental de la historia del mundo, narrada desde una primera fuente", revela Luigi.
En la memoria
-¿Cómo nace el libro?
Por un compromiso y en palabras de mi propio padre que estampó en los escritos que me entregó en 1981 y que comenzó a escribir en 1979 (específicamente el 20 de diciembre de ese año en Valparaíso): "Ceñirme a escribir mis propias memorias a mi edad, setenta y ocho años, es un asunto arduo y difícil. Sin embargo, después de la insistencia de mi hijo Luigi, intentaré con calma y forzando mi memoria, sondear aquellos tiempos pasados y reunir algunos datos de importancia estrictamente familiares".
-¿Cuál es el tipo de género en esta obra?
Es una obra testimonial narrativa biográfica, escrita en 650 páginas y otros documentos en italiano, los que he traducido al castellano, cuyo resultado es un libro bastante extenso. Es la historia de mi padre; relatada por él.
-¿Cómo lo recuerda?
Un hombre muy introvertido, taciturno, y sobre todo dedicado a su trabajo. Muy instruido y preparado en su profesión de enólogo. Mi padre dedicó alrededor de un año en escribir sus vivencias, las que he traducido sin alterar el sentido de lo relatado. También me dejó escritos de su autoría y de otros que son contados en la obra.
-¿Ricardo Ciampi Lombardi era un trotamundos?
En cierto sentido claro que lo era: le gustaba conocer nuevos lugares. Amaba la aventura y la naturaleza. Disfrutaba caminar por los bosques y senderos de la Toscana. Muchas veces hablaba de su "querida África". Pero se enamoró de Chile, sus paisajes y costumbres, y en particular de sus excelentes vinos.
¿Qué entrega este relato?
El libro es una polémica, un relato que mezcla lo anecdótico con la realidad que le tocó vivir. Hay mucha honestidad, emociones que transcribe para el lector sin pudor y con una descripción de situaciones muy transparentes.
-¿Algún capítulo (de los 25) memorable?
Hay de todo, partes tristes y dolorosas; algunas vivencias jocosas y notables. Pero, es un privilegio de los lectores descubrir poco a poco, a través de la lectura, tantas vicisitudes.
-¿Qué repercusión tendrá en sus lectores?
Respondo con la introducción del libro: "Sean estos relatos una vivencia que ilumine a todos los lectores, pensamientos que los orienten a ser más tolerantes, de diálogo".