Egresado de Liceo José Francisco Vergara hoy sobresale en China
Conozca la vida del viñamarino Daniel Orellana, quien a sus 32 años, a punta de esfuerzo, inteligencia y sacarle lustre a las oportunidades, ya lleva más de una década desarrollándose profesionalmente en la tierra del gigante asiático.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Daniel Orellana aún conserva como si fuera ayer un momento exacto. De hace 15 años. Tal como en el cuento de los piratas, un cofre estaba a punto de revelar oro...
Septiembre del 2008. A sus 17 años, estudiaba en el liceo José Francisco Vergara, de Gómez Carreño. Casi a ciegas, Daniel se topó con ese tesoro en un tiempo donde aprender la lengua china era algo exótico. Un imposible.
Ingresó a un programa llamado "Inglés abre puertas". Recuerda: "Además teníamos un taller de chino: aprendí el idioma con profesores nativos".
Con esas armas se la jugó: ese año en base a esfuerzo, talento y visión se ganó la beca del gobierno chino para estudiar el idioma por 12 meses en la Universidad de Lenguas y Cultura de Beijing (BLCU). "Lo más complicado fue aprender la escritura, ya que cada carácter es un concepto, y las palabras se componen de dos o más caracteres". Perseverante, su única forma de adquirir la lectura y escritura fue memorizándolas: cada palabra puede ser pronunciada en cuatro tonos distintos. A saber: (? ma: madre, ? má: cáñamo, ? ma: caballo, ? mà: insultar).
"Fuimos la primera oleada de chilenos que viajaron a China por estudios. La mayoría fue a tomarse el año sabático y viajar". Más tarde, pocos se harían de cargos importantes en diversas instituciones nacionales e internacionales.
La beca duraba un año, con clases todas las mañanas, cinco días a la semana. "Eran de todas partes. Los más competitivos: Corea del Sur y Japón".
En ese tramo del aprendizaje, "donde el 70% tiran la toalla", su esfuerzo vio frutos en 2013: tras cinco años, Daniel se graduó de Comercio Internacional en la Universidad Normal, en Beijing.
Su padre, Raúl Orellana, resalta con total orgullo que su hijo ha sacado la cara por el colegio y la región. "Hay herramientas, pero no las saben aprovechar. Él es ejemplo para los jóvenes de que se puede. Aparte de la beca, completó la carrera en cinco años". También destaca a Verónica Zamorano, madre de Daniel, como "pilar clave en el incentivo".
China y Chile
De vuelta a Chile, buscó trabajo con la idea de volver a China. Su escala fue Soprodi SA, empresa chilena en Quillota dedicada a la industria del granel y alimento animal, que tenía oficinas comerciales en Miami (EE.UU) y en Qingdao (China).
En 2016, tenía 27 años. El exestudiante del José Francisco Vergara pensaba, "me acerco a los 30, si voy a estudiar un máster tiene que ser ahora". Así rindió el HSK 6 y postuló a una beca para hacer un máster en la Universidad de Economía y Finanzas de Shanghai (SUFE).
Para septiembre del 2017 ya estaba en Shanghai. Daniel se abrió paso en una clase de 130 estudiantes chinos donde solo 12 eran extranjeros."Escribí mi tesis 'Estrategia de marketing para el vino chileno en el mercado chino', de 45 mil caracteres". Graduado de Comercio Internacional y Administración Financiera, su talento ancló en el rubro vinícola en una compañía francesa. Ese año sus metas se habían cumplido: máster, empleo y visa de trabajo, hasta la pandemia del COVID-19...
A partir del 2020, China se le volvió insufrible: restricciones y las políticas del gobierno llevaron a cerrar empresas, negocios, un éxodo de extranjeros fuera del gigante asiático nunca antes visto. Con la política de "COVID Cero", sumado a la falta de acceso a internet libre, páginas como Google, WhatsApp, Facebook, YouTube, Instagram y hasta Netflix, eran bloqueadas por el gobierno. "Hubo racismo hacia foráneos. Pensaban que la pandemia había empezado en el extranjero. No te arrendaban departamentos ni daban trabajo".
Al año siguiente, junto a compañeros del máster, se mudó a Shangrao, provincia de Jiangxi. Se lanzó con emprendimiento enfocado a estudiantes chinos que quisieran adquirir conocimientos en Estados Unidos o Reino Unido. También en el rubro gastronómico con una pizzería, "el primer restaurante italiano en toda la ciudad".
Hoy Daniel Orellana es académico. También pololea con Dandan. La idea es amasar dinero y experiencia. Dice que son muy pocos los que perseveran. En pleno 2023 "es difícil encontrar extranjeros con nivel HSK 6, que pueden comprender la información que escuchan o leen en chino y que expresen sus opiniones con fluidez de forma oral y escrita".
Su consejo para que un chileno opte por estudiar en China: evitar las ciudades grandes, "la desventaja es que hay demasiados extranjeros. La idea es aprender chino y eso solo se logra rodeado de gente que hable el idioma".

