Avanzar sin retroceder
El consejo constitucional aprobó una de dos enmiendas que dejan en cero toda la lucha que en estos últimos 50 años hemos avanzado como chilenos y chilenas, sobre todo en derechos humanos. Esta semana fue aprobada la enmienda que hace que los presos de la cárcel de Punta Peuco, cárcel donde se encuentran privados de libertad gran parte de los criminales de lesa humanidad que estuvieron frente a la dictadura de Augusto Pinochet, sean liberados. Estos cometieron crímenes horrendos durante esos años y su encarcelamiento fue resultado de muchos juicios y manifestaciones en busca de justicia. Incluso algunos de ellos fueron condenados a más de mil años de prisión.
Hoy, más de mil familias de detenidos desaparecidos aún buscan a sus seres queridos y esta noticia hace que la lucha de todos los familiares quede sin valor y se convierta en nada. Si llegan a liberar a aquellos criminales, se sentirá que todo su sufrimiento nunca fue escuchado y se verá como una burla por parte del Estado, ya que no se ha logrado esclarecer el paradero de todos los detenidos desaparecidos.
Por eso, considero que lo que está haciendo el consejo constitucional no está en línea con lo que el pueblo de Chile desea en la actualidad. Aún recuerdo cuando fueron las últimas elecciones y el lema era "una constitución que nos una". Pero ¿en realidad esta nueva propuesta nos une? ¿O solo une a la clase alta de nuestra sociedad? Al eliminar las contribuciones para las casas de 200 metros cuadrados, mientras que las personas con casas de menos de 30 metros cuadrados tienen que seguir pagando, se evidencia una clara división social.
Además, permitir que las playas, ríos y lagos puedan ser comprados o licitados para hacerlos privados, impidiendo que la gente pueda disfrutar libremente de estos espacios, no refleja el Chile que queremos dejar a las futuras generaciones. ¿Dónde quedó el amor por Chile? ¿O solo existe amor por Chile en los hacendados, en las mansiones, en los autos de último modelo o en las vacaciones en el Caribe?
Esta nueva propuesta de constitución no hace más que dividir al país en lugar de unirlo. Políticamente, Chile necesita una Carta Magna con la cual todos y todas nos sintamos identificados y queridos. Pero con lo que se ve hasta ahora, esta propuesta no cumple con ninguno de esos objetivos.
Ismael Caro,
estudiante universitario