Unión La Calera se afirma arriba
Cavalleri reapareció con un gol que valió un triunfo, en un resultado logrado luego de resistir en el primer tiempo el asedio de un O'Higgins sin puntería.
Unión La Calera volvió a los festejos, y lo hizo venciendo a domicilio a O'Higgins en un duelo que se jugó temprano ayer en el estadio El Teniente, y en el cual ambos equipos necesitaban los puntos para avanzar en la tabla y trepar a puestos de copas internacionales.
Para lograr quedarse con el partido, el conjunto de Martín Cicotello tuvo que acomodarse en el trámite del juego que en un comienzo los vio complicados. O'Higgins salió a presionar bien arriba y estuvo cerca de capitalizar la peligrosa fórmula calerana de salir tocando desde el propio arco.
Por el flanco derecho cargó la mano el elenco rancagüino con los descuelgues de Francisco Hormazábal y los desbordes de Facundo Castro. Este último se propició un par de jugadas en las que probó los guantes del portero Omar Carabalí, de buen desempeño en la fría jornada matinal.
El arco calerano pudo caer en un balón que le quedó servido a Arnaldo Castillo, pero el paraguayo-chileno falló increíblemente.
Mejoró y lo ganó
El sofocón fue disminuyendo antes de que los equipos se fueran al descanso. El empuje de Valencia y Max desde el medio, más las pelotas que iba a pelear siempre Agustín Rodríguez le dieron más oxígeno a Unión La Calera, que ya en el arranque del complemento armó un par de ataques para visitar con real peligro al arquero Luis Ureta.
En ambas maniobras el protagonista fue Matías Cavalleri. Primero habilitado por Augusto Max, el delantero que volvía tras una lesión no pudo superar el achique del golero celeste. Pero a los 51 minutos de partido el escurridizo alero tuvo su revancha al atropellar por el medio para empalmar un centro del uruguayo Rodríguez que se había mandado un buen carrerón por la izquierda. No fue el gol más bonito, pero le dio los puntos a Calera, que en el resto del tiempo se ordenó mejor para frenar a un O'Higgins que se descompuso con el golpe y no volvió a tener la misma profundidad del inicio, pese a que terminó jugando con tres centrodelanteros, a la desesperada.
Claudio Morales Salinas
La Estrella de Valparaíso