'Nueva Educación', la revolución educativa ya está en marcha
Modelo propone guiar de manera innovadora a un grupo de escuelas -Juana Ross en Valparaíso- hacia un futuro más inclusivo y relacional. Desde el pensamiento crítico a la creatividad, un pionero nacional habla del cambio pedagógico.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Arnoldo Cisternas es psicólogo y consultor internacional chileno. Tiene una bandera de lucha. Lo suyo, como un Quijote moderno, pasa por derribar molinos de viento; romper paradigmas, doblegar el "establishment". Para él, otra educación es necesaria, urgente y posible. La Nueva Educación.
Precisamente es el presidente de la Fundación Nueva Educación. Como especialista en transformación organizacional y cambio cultural, su propuesta está en libros como "Relaciones Poderosas, Ver y Ser Vistos" y "10 Claves Para Una Pedagogía del Reconocimiento". Y presentaciones como la reciente en el XX Congreso Internacional FIDE de la PUCV.
Pero, ¿qué es realmente la Nueva Educación (NE)? El reconocido profesor de posgrado explica a La Estrella que apunta a un desarrollo de habilidades superiores como el pensamiento crítico, la creatividad, innovación, trabajo colaborativo, el desarrollo de una ética relacional entre los seres humanos. Es un cambio del objetivo de la educación; el propósito del educar. Y con ello, las habilidades para aprender, convivir. "Que cada niña y niño pueda llegar a ser la mejor versión de sí mismo. Y así construir sociedades prósperas, de bienestar y de crecimiento interior del ser humano".
Cisternas reconoce que están cansados de la educación tradicional, "la apuesta por educar tal cual como lo hemos hecho no ha traído resultados esperados, ni en el desarrollo de nuestra ciudadanía, ni de ciencia, innovación ni emprendimiento. Tampoco en calidad de vida".
Entiende que la dinámica pedagógica actual -centrada en contenidos que postergan el desarrollo de las habilidades superiores- es una enfermedad sistémica, que "genera efectos secundarios gravísimos". Para Cisternas, la NE produce un "giro relacional" en la práctica pedagógica, en el liderazgo de la escuela, en los educadores y en las familias. "Todo lo anterior impacta directamente en relaciones que se dan en el aula".
Aquí, ahonda, "se construyen espacios de conversación dirigidos por estudiantes para compartir con sus madres, padres, abuelos, amigos y hermanos lo que han aprendido". Es decir, se destaca la trama relacional colaborativa entre pares y adultos que van creando entornos que potencian la identidad de cada cual. "Es una educación donde se educa el criterio, el juicio y la ética para autoevaluarse como motor del aprendizaje".
A su juicio, en Chile existe deterioro ético del sistema: "Hemos eliminado la autoevaluación del proceso de evaluación docente". Para el experto, la educación impartida hoy, "crea un colectivo lleno de miedos en sí mismos y en los demás". Y aclara: "La NE no viene a terminar con la lectura, la escritura ni las matemáticas; busca en un mismo acto educativo formar habilidades superiores primero".
Juana Ross Valparaíso
La Nueva Educación es un movimiento de cambio con más de 120 años de existencia. Intelectuales como María Montessori, John Dewey, Ferrer Guardia, Rosa Sensat, Illich, Makárenko, Neil, Paulo Freire y muchos otros han declarado las anomalías del sistema de educación tradicional. Se orientó en superar la educación prusiana vertical basada en la repetición de contenidos.
Así, en los 90' y 00', Cisternas impulsó esta innovación educativa en las aulas, "pero no lográbamos arraigar esos cambios".
Fue recién en uno de sus viajes a la oficina del Instituto Relacional en Barcelona, España, en 2017, que conectó con una ola de transformación sistémica que incluía 27 escuelas en Cataluña, "que avanzaban juntas y crearon un nuevo estándar educativo, estable y desafiante". Luego, dice, se sumaron 480 escuelas en este giro radical educativo. "Esto me animó a crear desde el Instituto Relacional la Fundación Nueva Educación en Chile".
Ya en el país, esta experiencia fue aplicada en el liceo Juana Ross de Valparaíso. De hecho, la congregación de Santa Marta ha comenzado un proceso de cambio en dos de sus colegios y hoy comienzan a sumarse otros de su red. Esto es clave para Cisternas: "Cada director de manera autónoma, sin imposición y a partir del respeto y cuidado de la singularidad de su proyecto educativo y su contexto, ha decidido avanzar hacia un nuevo horizonte educativo".
Así, cuenta el autor, un equipo de educadoras de Valparaíso viajó a Barcelona a una residencia en una escuela de vanguardia para transformarse en impulsoras y referentes del cambio para Chile. Arnoldo Cisternas cree que la revolución pedagógica está en marcha: "Nuestro equipo de consultores internacionales Coral Regi, Boris Mir y yo impartimos seminario para ocho escuelas de Santa Marta en el Liceo Juana Ross, Valparaíso".