"Valparaíso es la segunda sede de los Juegos Panamericanos"
El dirigente confirmó, entre varias otras cosas, que los arreglos a los que están siendo sometidos el estadio Elías Figueroa y el Polideportivo de Viña no implicarán un atraso en las competencias.
El próximo viernes se realizará, en el Estadio Nacional, la inauguración oficial de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, evento que tendrá a la Región de Valparaíso como la principal subsede de la cita, albergando el fútbol, el balonmano, la triatlón, la vela, el canotaje slalom y los deportes ecuestres.
"Estamos trabajando muchísimo, viendo los detalles finales y sacando adelante todos los trabajos que nos quedan por hacer", adelanta respecto al inicio del evento el director ejecutivo de Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls, quien atendió el llamado de La Estrella para valorar, entre otras cosas, el rol de nuestra región en la cita que se realizará desde el 20 de octubre hasta el 5 de noviembre.
-¿Qué importancia le dan como comité organizador a la Región de Valparaíso, entendiéndola como la subsede que más deportes albergará en los Panamericanos?
-Le damos muchísima importancia; estará la regata en Algarrobo, el fútbol en Valparaíso y Viña, la triatlón y el balonmano también en Viña, las tres pruebas de equitación en Quillota y el canotaje slalom en el río Aconcagua. Valparaíso es la segunda sede de los Panamericanos, porque hay que tener en claro que el evento no se le otorga a un país, sino a una ciudad, que en este caso en Santiago, por lo que Valparaíso es nuestra segunda sede en cuanto a importancia.
-Leandro Torres, seremi del Deporte, confirmó hace unos días que todavía falta terminar algunos arreglos en el estadio Elías Figueroa y en el gimnasio Polideportivo de Viña del Mar. ¿Qué le parecen estos atrasos?
-Van avanzando, todavía nos quedan algunos detalles como él dijo, pero nada que impida la correcta realización de los juegos. Hay que ir de a poco, porque van apareciendo cosas con el correr de los días, pero ninguno de los dos recintos tienen ningún inconveniente para que se compita con normalidad.
-Entiendo que todavía quedan entradas disponibles para presenciar varios de los eventos masivos que se disputarán en nuestra región.
-Sí, por ejemplo para la prueba de adiestramiento en equitación quedan 600 boletos; para el balonmano femenino aún hay 3.300 boletos y para el masculino, 650 tickets. En cuanto al fútbol femenino, entre Valparaíso y Viña, nos quedan 190 mil entradas, mientras que para el masculino quedan otras 177 mil.
-¿Esperaban que, para el caso del fútbol, que es un deporte tan popular, todavía quedasen tantos boletos disponibles faltando tan poco para el inicio de la competición?
-Yo sinceramente esperaba que hubiese una afluencia mayor de público, pero esperamos que eso se revierta, porque todavía queda mucho. Ahora, contra eso, hay que apuntar que igual hemos vendido cerca de 115 mil entradas en el fútbol, lo que está lejos de ser un número menor. Si mi matemática no me falla son algo así como cinco estadios Sausalito. Hemos vendido harto, pero claramente nos queda mucho más.
-¿Cuál siente usted que debe ser el legado que quedará, no solamente en Valparaíso, sino en todo en Chile, una vez finalizados los Panamericanos?
-El principal legado se divide en dos líneas. Una es que ojalá este evento impacte de tal manera a los niños y las niñas del país para que ellos estén dispuestos a hacer mucho más deporte del que realizan de forma habitual, que hagan más actividad física. Lo otro es que, a través de todas esas actividades deportivas, seamos capaces de tener un país más unido, que sería algo sencillamente espectacular.

